La cantante Ivy Queen se caracteriza por ser auténtica , real y hablar de frente. Sus letras dictan esa franqueza que la proclaman defensora de las mujeres. Como ella dice: “las canta como las ve”. Esa autenticidad es la que le está inculcado a su hija de dos años Naiovy Kahlin Star.
La exponente urbana no cree en las fantasías infantiles, ni en inventar historias como el “Cuco”. Prefiere decir la verdad.
Es así como “la Caballota” educa a su hija junto a su pareja el coreógrafo Xavier Sánchez, padre de la niña. Desde que asumió la maternidad afirma que cada paso que da lo hace pensando en el bienestar de la niña. Ese es su norte.
“Sabes que soy defensora de la verdad. No voy con mentiras ni le celebro mentiras a la niña”, afirma. “Le celebramos la vida. Vamos poco a poco aprendiendo a ser padres. Por ejemplo, no me gusta repetir el no que mis padres me decían, porque es el combustible más grande para que el atrevimiento sea a plenitud y eso lo evito con mi hija”, menciona la cantante que se convirtió en madre en el 2013.
En su hogar no se ve televisión, tampoco se fomentan los juegos electrónicos, ni se escucha reguetón todo el tiempo. La diversidad musical es lo que rige su casa. La lectura es otro de los aspectos importantes que, señala, promueve en la pequeña. Aclara que tampoco se trata de que la menor viva en una burbuja, sino de que experimente las etapas de acuerdo a su edad.
En esa línea, contrario a lo que muchos pudieran pensar de que la hija de Ivy Queen debe ser una niña remozá, la cantante sostiene que ese no es su estilo. Como ejemplo de eso dice que su estilista “está loco por pintarle las uñas como las mías y le dije que no. Quiero que ella descubra las etapas paso a paso, el día que note mis uñas pues le explicaré por qué mamá se las pinta de esa manera”.
“Es un abayarde”
La vocalista reconoce que su niña no se parece físicamente a ella, pero que según otras personas Naiovyi tiene un parecido con el padre.
“Realmente a mí no se me parece a ninguno de los dos. Ella es un regalo. La gente la ve y dice que se parece a su papá. Pero la nena tiene algo muy particular que cuando habla usa mucho las manos y la gente dice que se parece a mí en ese gesto. Ella es tan preciosa y particular que por eso lleva el nombre de Star, porque es nuestra estrella. En nuestro, caso los dos experimentados el sentimiento de tener una hija por primera vez y nosotras las mujeres siempre queremos que nos salga una nena. Por ese lado, estoy fascinada. Es un amor que quisiera ponerlo en palabras, pero no lo puedo describir”, indica “la Potra”, como se le conoce a la reguetonera.
Sobre las presiones que ha experimentado de parte de personas que le instan a buscar otro bebé la voz de Dime asegura que esa decisión no será “para darle un hermanito a Naiovy”, sino que la tomará de manera responsable cuando tenga el tiempo y la dedicación para traer al mundo otra criatura.
“Traer otro bebé porque ella está sola no es lo que quiero. Naiovy fue un anhelo en mi vida y Dios me da la dicha de tener una nena y para mí es tan sagrado ese tiempo de ella que quisiera concentrarme en ella. Si llega otro, bienvenido, pero no lo estoy buscando”, sentencia la vocalista en referencia a que la niña requiere de tiempo ya que es muy activa. Cuenta que dentro de su casa la pequeña juega balompié.
2016: nuevo disco
Al repasar los últimos 12 meses, la reguetonera resume este periodo como un “año de pruebas y mucho aprendizaje”. Esto como parte del lanzamiento de su reciente producción Vendetta, una compilación de cuatro discos que integran los géneros de salsa, hip hop, reguetón y bachata y con los que demostró no se limita a ser “la Caballota” en el género urbano, sino que ha evolucionado.
Del 2015 dice que se lleva las experiencias educativas ya sean positivas o negativas, porque admite que de toda circunstancia se aprende.
Según la cantante, el lanzamiento del proyecto musical que ella bautizó como sus cuatro hijos, en referencia a la cantidad de discos, le sirvió para saber con quién trabajar y qué declinar. En esa misma línea, asegura comprender que, a veces, las cosas no salen como se espera y se necesita un plan b.
“A nivel de la producción fue algo histórico. Son cuatro álbumes. Cuatro géneros. He sido siempre de tomar riesgo y de lanzarme. A la hora de escoger una canción para la radio, fue un reto. ¿Cómo uno escoge un tema entre 32 canciones? ¿Qué vas hacer? Por eso digo que ha sido un año bueno en experiencias educativas y saber cómo a pulmón se hacen las cosas. Dejó unos discos plasmados legendariamente y cuando la gente tenga la oportunidad de escucharlos se dará cuenta de las transacciones que hice de un extremo a lo otro. De lo urbano a la salsa y del hip hop a la bachata. Son discos bien hechos. La gente los ha dado a conocer por las redes sociales y así seguirá”, sostiene la cantante que se distingue por sus looks atrevidos e irreverentes y que, a su vez, complacen a su esposo.
“No se puede quejar. Tiene una mujer distinta todas las semanas”, bromea la artista que ahora exhibe el cabello sumamente corto.
Entre sus planes para este nuevo año figura volver a entrar al estudio a grabar lo que siente. No tiene definido que género sería, porque lo hará de acuerdo a lo que dicten sus sentimientos sin dejar a un lado esa faceta de “trabajadora social” para las mujeres que se escucha en sus composiciones.
Asimismo iniciará en enero una gira musical en Medellín, Colombia, México y en marzo Europa.
Por ahora, Puerto Rico no lo contempla en las futuras presentaciones, pero puntualiza que le encantaría.
El ritual de Ivy
La exponente urbana prefiere la tranquilidad de su hogar para la festividad de despedida de año. Basta con estar rodeada de su familia para recibir el nuevo año. Eso sí, tiene un ritual que realiza en fin de año. Se trata de un baño con burbujas, girasoles y azúcar negra.
“Yo soy mística y por ahí va la cosa. Prendo una vela blanca y trato de centrarme en cosas positivas en la mente. Mis girasoles no pueden faltar”. precisa.
primerahora.com
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