Beth Newell, escritora, directora y editora de Nueva York, no pudo llegar a tiempo y tuvo que dar a luz de imprevisto en el asiento de atrás de su vehículo, un Honda Fit. Beth Newell, decidió twittear su historia a Honda, pidiéndole un coche nuevo (seguramente bromeando) porque el auto había quedado “hecho un desastre”.