David Ortiz y su devenir por los playoffs de las Grandes Ligas son igual de célebres que sus números en temporadas regular.Solo basta con recordar sus coronas (2004, 2007 y 2013) para determinar que ha sido uno de los más prolíficos bateadores de postemporada en la historia del juego. Una bestia. En ocho ocasiones, que representan 17 series y 82 partidos, Ortiz acumula promedio de bateo de .295, 17 cuadrangulares y 60 remolcadas.