Cuando niño, Liondy Osorio nunca pensó que con el tiempo se convertiría en uno de los humoristas del momento, con actividades casi todos los días, haciendo un humor diferente, basado en la ventriloquia.
Desde que tenía 10 años empezó a trabajar con su padre en un taller de tapicería, en donde Liondy aprendió a grapar y coser muebles en aquellas pesadas e incómodas máquinas.
También se involucró en preparar las colchas de los mismos y otros quehaceres de ese oficio, que dice lo hacía con cariño, porque estaba con su padre.
“Desde que empecé a coger fuerza para cargar un mueble entré a trabajar con papá en su tapicería, creo que tenía 10 años cuando empecé a trabajar tapicería, más o menos hasta los 22, es decir que duré más de 10 años en esto”, dijo el comediante.
En la tapicería Liondy ganaba lo que su padre le diera, pues no lo hacía para ganar dinero, sino para ayudar a mantener la familia y eso era más que suficiente para él.
Liondy Ozorio, a quien se le conoce como “El papá de los muñecos”, reveló que también trabajó en un “call center” tomando llamadas, trabajo que alternaba con el de tapicero.
Como toda persona, Liondy deseaba progresar, salir de lo que estaba haciendo y se interesó por el inglés, idioma que empezó a estudiar solo, sin ir a una escuela, y poco a poco fue aprendiendo de forma natural, lo que le resultó increíble a sus padres.
El ventrílocuo
Una vez, Liondy asistió a un show de un ventrílocuo que vino al país y quedó impactado con la forma como ese personaje hablaba sin mover su boca y se detuvo a investigar cómo lo hacía, pues se le metió en la cabeza ser ventrílocuo.
Sin saber cómo, porque no lo estudió, Liondy empezó a practicar y al poco tiempo le fue saliendo lo que quería, pero sin estudiarlo, hasta que con el tiempo logró trasladar su voz a un muñeco, sin tener que mover su boca.
Aprendió solo
“Yo observé bien a ese ventrílocuo y le cogí algunos trucos, porque de verdad que me interesó bastante. Yo me puse a investigar dónde estudiar ventriloquia y empecé a leer algunos libros, pero todo lo que veía ya lo sabía y con el tiempo me perfeccioné”, dijo Liondy.
Su suerte llegó en 1999 al participar en la segunda etapa de Cuánto vale el show, de Johnny Ventura, esta vez realizado en Telecentro, en el que ganó el segundo lugar, utilizando a su famoso muñeco Ñeñeco.
“Realmente yo quería salir del barrio y progresar. No es que nacer en la pobreza sea un pecado, pero tampoco es una virtud y uno siempre tiene deseos de echar hacia adelante y con este oficio lo he logrado y ya a mí se me reconoce por todas partes”, dijo Liondy
Festival Luisito Martí
El sábado cuando se llevará a cabo, nueva vez, el Festival del Humor Luisito Martí, en el teatro La Fiesta del hotel Jaragua, en dos únicas funciones, a las 7:00 y 10:30 de la noche.
Estará bajo la producción de Kaki Martí, que tiene este año como anfitrión a Felipe Polanco “Boruga” y la representación criolla de Cuquín Victoria, Liondy Ozoria, Fausto Mata y como invitado especial a “Trompo Loco”.
Los invitados internacionales del humor son Carlos López “Chevo”, de México; Saulo García, de Colombia, y Tomás Delgado “La Vecina”, desde Ecuador.
Los invitados internacionales del humor son Carlos López “Chevo”, de México; Saulo García, de Colombia, y Tomás Delgado “La Vecina”, desde Ecuador.
Kaki Martí, productor, dijo que este año el Festival del Humor Luisito Martí, está lleno de buen humor, “producido de principio a fin, para que el público disfrute de un espectáculo de primerísima calidad”.
De su lado, Omar Martí, escenógrafo de la producción, prometió llevar a escena una vistosa escenografía temática, inspirada en un gran circo móvil y apoyada en modernos recursos tecnológicos.
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