Ser parte de grupos como Kids, Jeans y RBD marcaron su vida artística, y Dulce María está orgullosa de lo que vivió, agradecida por los éxitos que logró y el ejército de fans que aún la sigue; pero en este momento de su carrera no busca reencuentros, sino sumar en su propia historia.
Y aunque el 31 de marzo participó en el primer concierto de Jeans en el Auditorio Nacional, la cantante aplaude la ola noventera de artistas que se están reuniendo, pero defiende su lugar en la industria musical con su proyecto.
“Fue muy bonito volver a compartir el escenario con ellas y reencontrarte también con muchísimos fans que llegaron a mi vida desde ese entonces y que no se han ido”, cuenta Dulce María, quien promueve No sé llorar, primer sencillo de su tercer disco, aún sin nombre.
Objetiva
Dulce está enfocada en la grabación de su nuevo disco, que pretende que esté listo antes de que termine el año o a principios del próximo, pues ya planea también una gira de conciertos.
Ella ha escrito algunas canciones para su nuevo disco, sin embargo, está siendo crítica para tener un gran repertorio.
“Las mías las estamos dejando para el final. Esta semana tengo junta para elegir las que van a quedar de las mías en el disco. Dejarte de amar es mía, es un tema personal y para la telenovela Corazón que miente; ahora vienen otras”, adelanta.“Hay por lo menos cuatro, bueno no, hay más, que quiero que entren, aunque esas las estoy peleando muchísimo, las defiendo porque me gustan mucho”.
La proyección internacional que consiguió con RBD aún la mantiene vigente en sitios como Brasil, donde siguen pidiendo una reunión del grupo, y ahora que el productor Pedro Damián planea el lanzamiento del documental de la historia del grupo creado por él mismo tras el éxito de la telenovela Rebelde, la petición es constante.
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