Los felinos son independientes y territoriales por sobre todas las cosas. Por eso, introducir una nueva mascota en el hogar, cuando allí la habita un gato, puede ser todo un desafío.
La primera reacción del animal será defensiva. Se sentirá atacado y rechazará todo nuevo “compañero”. Y si además es de su misma especie, la cuestión será más difícil todavía, sobre todo si tienen una edad parecida o alguno no está castrado.
El gato “propietario” se sentirá atacado y rechazará todo nuevo compañero
La clave es introducir al nuevo integrante de forma gradual para que la transición se realice de manera natural y sin conflictos.
Incorporar un nuevo animalito en un hogar donde habita un gato puede ser todo un problema. (Shutterstock)
Incorporar un nuevo animalito en un hogar donde habita un gato puede ser todo un problema. (Shutterstock)
Incorporar un nuevo animalito en un hogar donde habita un gato puede ser todo un problema. (Shutterstock)
Incorporar un nuevo animalito en un hogar donde habita un gato puede ser todo un problema. (Shutterstock)
El gato “alfa” rechazará al “usurpador”, pero el nuevo directamente se sentirá aterrado: está en tierra ajena, tras líneas enemigas, donde cada rincón huele al otro. El recién llegado sabe perfectamente que está en el lugar equivocado y sentirá pavor de ser atacado. (Mas Detalles)
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