Caídas ya las rojas cortinas del Teatro Nacional, pasados ya los saludables ocho días de su montaje, se impone un análisis, renglón por renglón de lo que fue El Soberano.
Esta ha sido la recién entrega, hasta donde que se recuerde la más tardía y accidentada edición del galardón más importante a la clase artística y que incluyó una posposición de su fecha tradicional en varios meses por reparaciones en el Teatro Nacional, lo que le produjo la reducción del interés por el evento y la disponibilidad del menor tiempo para ensayos en escenario, a lo que se le sumó una apasionada y accidentada campaña electoral en su víspera (Mas Detalles)
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