Romeo Santos no sólo sube al escenario a interpretar canciones una tras otra. Lo suyo va más allá. Es todo un “showman”. El teatro es parte fundamental en su propuesta artística y personas del público se convierten en extras o cómplices.
Como lo demostró hasta la madrugada del domingo en Hard Rock Hotel & Casino, Romeo sabe combinar a su manera, y con la complicidad de las mujeres, una propuesta en la que su repertorio se va descubriendo a ritmo de los acordes de la bachata pop que él convirtió en subgénero, con un discurso en el que a veces luce hiriente hacia los hombres, pero que al final termina en vacilón.
“Enfóquenme a este desubicado por favor”, dijo señalando a un hombre en uno de sus juegos teatrales cuando preguntaba quién mandaba, si los hombres o las mujeres.
Vinieron sus preguntas: “¿Quién lleva los pantalones en tu hogar?” ¿Quién pagó la taquilla de tu novia esta noche?” Luego remata: “Este caballero, Papo, con mucho cariño porque te cogí cariño, es tremendo palomo; él se siente superior por comprarle un boleto a su novia para venir a ver a otro hombreÖ ¿Quién manda esta noooooche?”, y la multitud le responde como se espera: “Romeooooo”.
Entre canciones y canciones se toma tiempo en algunas para armar una escena teatral en la que él es el protagonista, pero hay sorpresas. En uno de esos momentos de realidad inducida quedará en la memoria de las más de 12 mil personas reunidas en Punta Cana aquel infiel que subió a suplicarle perdón a su excompañera sentimental y hasta matrimonio le pidió. Un “sí” se le salió a su Dulcinea, fue el preámbulo de su tema (“Infiel”).
La noche del sábado él cambió algunas cosas. La acostumbrada chica (flaca o subida de peso) no la subieron para el beso profundo, pero sí a la de la cama. Al final. Y no elegida al azar. El turno le correspondió a la mismísima Clarissa Molina, ganadora de Miss Belleza Latina 2016 y que ahora es presentadora de Univisión. Un intento de beso fallido marcó uno de sus momentos juntos.
Antes, otro de los afortunados fue Amado, quien fue escogido entre los asistentes para cantar junto a él “Ella y yo”. Por suerte, no cayó ni una gota de agua en Punta Cana. Eso sí, la lluvia de bachata empapó de emociones a las personas que desafiaron el clima amenazante para rendirse ante el poder escénico de un rey musical.A las 10:50 de la noche, luego de la participación del cantante dominicano Gabriel, sonaron los acordes del primer tema de Romeo: “Inocente”.
Luego siguieron “Amigo”, “Por un segundo”, “Loco”, “Cancioncitas de amor” y otros flechazos de Cupido que le dieron el título de “chico de la poesía”.El repertorio fue de 30 canciones con ñapa incluida, a petición de un público que comenzó a recordarle temas de Aventura, y adicionó algunos. Ya a la 1:30 de la madrugada del domingo se despedía con su “Propuesta indecente”.
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