El cantautor venezolano Franco de Vita ha dedicado “Libre”, su primer álbum de estudio en ocho años, a los venezolanos, a los desplazados e inmigrantes que, dijo a Efe, “merecen un espacio en el mundo donde disfrutar la libertad”.
En una entrevista en Miami, De Vita explicó que el centro de su mensaje está en la canción “Libre”, que le dio el nombre al álbum y que considera una de las más importantes de su carrera.
“‘Libre’ define el pensamiento de un venezolano y espero que se entienda de esa manera, porque lo hice para eso”, dijo el artista de 63 años, quien en los últimos meses ha sido un crítico abierto del Gobierno de Nicolás Maduro.
“Y tú haces tuyo. Lo que es de todos y no es de nadie. Lo que tú pisas, no te pertenece”, recitó De Vita. “Son frases que definen lo que está pasando en Venezuela en este momento”, agregó.
Sin embargo, aseguró que también la escribió para “toda esa gente que está falta de libertad. A toda esa gente que tiene que dejar su familia, su casa, su tierra. Que tiene que irse a otro lado”.
“Es un grito en contra de las situaciones de la vida que estamos viviendo”, afirmó en una referencia también a los migrantes y los refugiados.
Cuestionado en algunos momentos por su silencio ante la situación que vive su país, el cantautor reconoció que optó por callarse después de que se creó algunas enemistades.
Sin embargo, aseguró que desde hace años siente la obligación moral de alzar su voz contra lo que sucede.
En septiembre participó en la canción “Valiente”, con Miguel Ignacio Mendoza, Nacho, del dúo Chino y Nacho, y el grupo Los Fantásticos, inspirada en lo que viven muchos venezolanos.
En el vídeo de “Libre” se combinan imágenes de las marchas opositoras al Gobierno chavista, con protestas en varias partes del mundo y tres niños que corren con una bandera blanca.
“Me emociona verlo”, reconoció al hablar de la producción dirigida por la directora española Nerea Marcén.
El dolor de dejar lo propio ha sido una constante en la vida de Franco de Vita, quien nació en Caracas, Venezuela, de padres italianos. Cuando tenía tres años, la familia decidió regresar a Roma.
Una década después los volvía a encontrar en La Candelaria, un barrio en el centro de la capital venezolana, en el que en los años 70 y 80 había una alta concentración de inmigrantes procedentes de España, Portugal e Italia.
Allí hizo sus primeras composiciones y fraguó en 1984 su primer disco homónimo, que incluía su primer gran éxito “Un buen perdedor”. Luego le siguieron “Fantasía”, “Al norte del sur” y “Voces a mi alrededor”, en una lista en la que “Libre” es el décimo sexto.
Aunque en 1989 se mudó a Madrid, De Vita confiesa añorar la vida que solía llevar en la Venezuela de su juventud.
Su refugio es la ciudad española de Alicante, donde grabó “Libre”, en el Baby Noel Estudio con el ingeniero Noel Pastor, quien produjo el disco de 2012 “Un poquito más”, del también venezolano Carlos Baute.
“Para mí Alicante es un escape. Siempre me gustó mucho la playa. Siempre he sido de playa”, dijo con una sonrisa pintada de nostalgia. “Nosotros los caraqueños los domingos nos íbamos para la playa. Alicante me da eso, me permite eso”, añadió.
De Vita afirma que hoy en día se siente libre, tanto en su vida personal, cuestionada por su empeño y éxito en mantenerla vetada para la prensa, y en lo profesional.
“Puede ser que este disco sea más libre y atrevido que otros”, indicó.
“La música en estos momentos te permite muchas cosas que antes no se podían hacer”, señaló comentando como ya los creadores no tienen que pensar en componer en lo que podía sonar en la radio, o incluso en la censura en las letras.
“Mira lo que están cantando los muchachos jóvenes que cantan reguetón”, indicó. “Hay mucha más libertad”, añadió.
Inspirado en la certeza de que ya no hay reglas en el proceso discográfico, De Vita incluyó ritmos de R&B clásico en “Libre”, de bachata en “Dónde está la vida” y base de banda y la colaboración de Edwin Luna y La Trakalosa de Monterrey en “Ya no te creo”.
También están los duetos “Desde el principio”, con Rosario Flores, y “No sé nada de ti”, con el cantante Lorenzo Fragola, ganador en 2014 de la versión italiana del programa cazatalentos Factor X.
Sin embargo, resaltó que al igual que los anteriores, su disco tiene los tres elementos que han caracterizado sus producciones anteriores: “Te emocionan, te hacen pensar y te hacen vibrar”.
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