La industria del videoclip ha cobrado mucha fuerza en la República Dominicana, un recurso que en años anteriores no gozaba del auge que tiene actualmente.
El incremento en casi un 200% en la producción de videos musicales en la República Dominicana es una muestra de la importancia que le han dado los artistas a este recurso de la industria discográfica, que en un momento era visto como un elemento promocional, pero que ahora forma parte de la estrategia de capitalización de recursos económicos a través de plataformas como YouTube.
De acuerdo al productor ejecutivo de Videoclips Awards, Roddy Pérez, premiación que se realizó por primera vez en abril de este año, durante el 2015 (los que fueron premiados en el 2016) en el país se rodaron y circularon alrededor de 137 audiovisuales, de los cuales el 55% fue de urbanos. Los otros géneros son el hip hop, con un 14%; bachata y pop rock, con 11%; con 8% el merengue y fusión, y la salsa y merengue típico con el 6% y 2% restante. “Este año (2016) muchos artistas y grupos nuevos se sumaron y otros incrementaron su producción. Por ejemplo, en el 2015 Frank Reyes hizo un solo video, pero este año grabó cuatro; o Milly Quezada que no hizo ninguno el año pasado, y ahora sí. Ha sido un crecimiento muy notorio, ya que este año fueron estrenados unos 270 audiovisuales”, dijo.
El también productor y director dominicano explicó que los audiovisuales constituyen un recurso muy importante, ya que la digitalización que se vive actualmente lleva, en ocasiones, a que los usuarios recurran a los videos antes que a las emisoras para conseguir o escuchar una canción y por la facilidad de búsqueda y visualización a través de Youtube y las redes sociales. Aseguró que es una “pieza potente” para la proyección de los artistas nacionales e internacionales.
“La difusión del audiovisual desplazó canales como MTV, ha desplazado a la misma televisión, porque es mucho más inmediato. Tú buscas lo que quieres ver, no tienes que esperar que se cumpla una programación, puedes buscar lo mismo en cualquier lugar del mundo y por eso los videos musicales deben ser cada vez más competitivos y creativos, porque así podrán posicionarse en este crecimiento que se está realizando”, agregó.
Roddy Pérez manifestó que a nivel de costos, la producción de videoclips en la República Dominicana mantiene los estándares de precios. Cinco años atrás, dijo, oscilaban entre uno y tres millones de pesos, y actualmente, debido a que las herramientas son más asequibles, se realizan a un precio que ronda entre mil y 30 mil dólares, en el mercado dominicano.
Por otro lado, indicó que la organización de los Videoclips Awards trabaja con miras a convertirse en una sociedad audiovisual regulada por la ley, tomando en cuenta el visible crecimiento de los videos y audiovisuales que, además, sirven para promover el país y sus talentos, ya que en su mayoría los artistas locales utilizan locaciones dominicanas para sus rodajes.
Entre las producciones nominados para la segunda entrega de los Videoclips Awards 2017, a realizarse el 25 de abril del 2017, Pérez destacó los realizados para Prince Royce, Farruko, Fuego y J Balvin, por parte del dominicano Jessy Terrero; “What A Night” de la cantante de origen dominicano Kat de Luna, dirigido por el haitiano Tyrone Edmond, y “Hasta Tres” de la banda de pop rock Bocatabú (por Jorge Molina), entre los más costosos del grupo que integra las 23 categorías; así como el nivel de creatividad y conceptualización de “Wao qué rico”(dirigido por Manuel Villalona) de la cantante urbana La Materialista, y “Guagua” del intérprete de hip hop Acentoh, dirigido por Mentes Fritas.
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