México, México. El poderoso cartel de Sinaloa de Joaquín “El Chapo” Guzmán quizá pueda sobrevivir a la extradición de su jefe, pero un grupo rival muy bien armado podría intensificar su guerra para apoderarse de su imperio.
Los analistas suelen comparar al cartel de Sinaloa, con su multimillonario negocio expandido por el mundo, con una corporación internacional lo suficientemente fuerte para soportar la pérdida de su CEO.
La extradición de Guzmán a Estados Unidos “es una gran victoria moral, pero no impactará al cartel de Sinaloa”, dijo a la AFP Mike Vigil, exfuncionario de la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos.
Las tres veces que Guzmán ha estado encarcelado en México –se escapó dos veces y fue recapturado hace un año–, el que se ha hecho cargo del negocio, según Vigil, es su socio Ismael “El Mayo” Zambada.
“Es una estructura horizontal que opera muy semejante a una corporación global, con subsidiarias que son semi-independientes”, añade el experto.
Pero la partida de Guzmán podría abrir la puerta a dos conflictos: una lucha interna por el control del cartel y que otro cartel aproveche su extradición a Estados Unidos para ganar territorios.
Si bien Zambada es respetado dentro del cartel, las muchas facciones que lo componen podrían terminar luchando unas con otras, con los hijos de Guzmán, sus hermanos y otros miembros dando rienda suelta a sus ambiciones.
Pero la mayor amenaza es el cartel Jalisco Nueva Generación, un exaliado de la banda de Sinaloa cuyos recursos el gobierno mexicano estima en unos 50.000 millones de dólares.
Nueva Generación “verá esto (la extradición) como una debilidad del cartel de Sinaloa”, dice Vigil al señalar que podría lazarse en una ofensiva “ahora que ‘El Chapo’ ya no está en el país”.
Lazos en el exterior
Las incursiones de Nueva Generación en territorios del cartel de Sinaloa desataron asesinatos en la norteña ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, y convirtió al pequeño Colima, en la costa del Pacífico, en el estado con la mayor tasa de homicidios, 72 por cada 100.000 habitantes en 2016 (el promedio mundial es de menos de 10 por cada 100.000).
Este cartel, conocido por las siglas CJNG, es encabezado por Nemesio Oseguera, alias “El Mencho”, y no ha dudado en atacar objetivos militares y policiales.
En marzo y abril de 2015, Nueva Generación abatió a 20 policías en dos emboscadas separadas en Jalisco. En mayo de ese año, con un lanzagranadas derribo un helicóptero militar con saldo de 20 soldados y una mujer policía muertos.
El CJNG ha establecido lazos con organizaciones de Estados Unidos, América Latina, Africa, Europa y Asia, según el Departamento del Tesoro estadounidense.
Un funcionario del gobierno mexicano, que habló bajo anonimato por no estar autorizado a declarar, dijo a la AFP que Nueva Generación es ya más rico que el cartel de Guzmán.
Un análisis gubernamental estima que la fortuna del CJNG es de unos 50.000 millones de dólares contra 20.000 de los de Sinaloa, según el funcionario.
“Ahora va a preponderar más el cartel de Jalisco”, afirmó. “Es el más rico y tiene más zona de influencia para exportar” drogas a otros continentes.
Jesús Alfredo, uno de los hijos de Guzmán, fue secuestrado por miembros del CJNG en agosto pasado cuando cenaba con varios personas en un lujoso restaurante del balneario de Puerto Vallarta, en Jalisco.
Fue liberado días después y según declararon a la AFP funcionarios estadounidenses, el secuestro fue iniciativa de miembros de menor nivel y no del liderazgo.
Pero por muy breve que haya sido, este secuestro demostró que los miembros más prominentes del cartel de Sinaloa son vulnerables.
¿Pugna interna?
Pero el cartel de Sinaloa podría convertirse en su peor enemigo si sus facciones se enfrascan en una pugna por el liderazgo.
El hermano de “El Chapo”, Aureliano Guzmán Loera, apodado “El Guano”, encabeza una facción que ha estado combatiendo al cartel de los Beltrán Leyva en las montañas de Sinaloa, según fuentes militares.
Las autoridades también han identificado a sus hijos Jesús Alfredo e Iván como miembros de la banda criminal y los señalan como responsables de una emboscada que dejó cinco soldados muertos el año pasado.
“Si la extradición de ‘El Chapo’ provoca rupturas al interior del cartel, entonces ciertamente esto abre espacio para el cartel de Jalisco”, comenta a la AFP el analista en asuntos de seguridad Alejandro Hope.
“Esa dinámica de conflicto va seguir (…) pero se puede acelerar con un conflicto interno”, concluye el experto.
Comentarios
Publicar un comentario