La monja Lucía Caram tiene 183.000 seguidores en Twitter. Tantos como una actriz de televisión. Allí se define como “Dominica Contemplativa. Dicen que soy una monja inquieta e inquietante. Intento ser feliz y hacer felices a los demás. Lucho por los derechos de la infancia”.
En su aparición en el programa Chester in love el pasado 29 de enero, conducido por el periodista Risto Mejide, Caram hizo sonrojar a sus seguidores y más tarde desató la furia de algunos que la han llegado a amenzar de muerte.
Durante el programa de televisión la monja de origen argentino radicada en España aseguró que “la Iglesia durante mucho tiempo ha tenido muy mala relación con el tema del sexo, y lo tuvo un poco bajo la alfombra, y no era un tema tabú sino un tema que se consideraba sucio, oculto, y era la negación de lo que yo creo que es una bendición”.
Cuando le preguntaron por el caso de la Virgen María la religiosa dijo que era muy dificil de creer “el tema de la virginidad de María, y encima a San José, para demostrar que no había nada, normalmente lo dibujan viejo y con barba… Entonces era el abuelo que estaba con… yo creo que María estaba enamorada de José y yo creo que era una pareja normal… yo creo que lo normal, que era tener sexo y tener una relación normal de pareja”.
Tras las amenazas de muerte que ha recibido, Caram se disculpó por las ofensas que pudo provocar pero acusó a sus críticos por malinterpretarla deliberadamente. A través de la plataforma Change.org, varios cientos de católicos han firmado una campaña exigiendo su suspensión y exigen al Arzobispo de Barcelona Juan José Omell así como al Cardenal João Bráz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, que tomen una decisión.
Fuente: ElEspectador
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