Nueva York. de que el presidente Donald Trump llegó a la Casa Blanca, los más de 600,000 indocumentados que se estima viven en Nueva York, están temerosos sobre su futuro. Y aunque se prevé que pueda haber un aumento de redadas y persecusión, los defensores de los inmigrantes advierten que aunque una persona no tenga papeles, todavía está protegida por la ley.
En Nueva York todas las personas, sin importar su estatus migratorio, además de tener los mismos derechos en temas como salud, renta de viviendas, educación, salarios justos, y acceso a los servicios de las agencias municipales, entre otros, también tienen derecho a un proceso migratorio, en caso de ser detenidos.
Así lo aseguró la consejera sobre asuntos de inmigración de la organización Caridades Católicas, Kerry Conboy, quien explicó que es vital que los indocumentados no se dejen llevar por el miedo y se informen con abogados sobre las protecciones que la ley les concede.
“Estamos en un punto en que podemos vivir en temor o manternos tranquilos y es importante que la gente sepa que hay muchas personas que quieren defenderlos y los inmigrantes tienen que entender que tienen derechos”, aseguró la experta legal. “No es que un día están aquí, viene la migra y al otro día están en México. Hay un proceso legal donde ellos tienen el derecho a presentarse ante un juez, en una corte de inmigración”.
La asesora legal de Caridades Católicas mencionó que aunque el actual gobierno tenga un plan masivo de redadas y deportaciones, a nivel práctico su viabilidad no se podría dar de la noche a la mañana.
“Creo que las redadas quizá van a ser algo más frecuentes, pero eso en realidad va a depender del Congreso, pues ellos necesitan aprobar el dinero para contratar a más agentes de la migra”, dijo. “Legalmente pueden aumentar las redadas pero si eso pasara habría muchos casos en la corte porque no hay ni habrá suficientes jueces y entonces esos procesos tomarían años, pues ahora los adultos que son arrestado tienen fecha de corte como para el 2020”.
Conboy reiteró que la clave en este momento es informarse y educarse a través de las organizaciones de base que hay en los cinco condados, que ofrecen asesoría gratuita y mencionó que al hablar con los expertos quizá muchos indocumentados puedan enterarse que en sus casos particulares hay opciones de legalizar su estatus.
“Tenemos talleres para que las personas reciban consejos y puedan preparar sus casos con la ayuda de abogados. Le decimos a los inmigrantes que los queremos aquí, que vamos a defenderlos si algo cambia”, mencionó la experta. “Y ante todo es importante que sepan que ahora es el momento de contar su historia personal a un abogado, porque muchas personas no ven que tal vez con sus casos pueden tener una oportunidad de un alivio migratorio”.
La representante de Caridades Católicas también pidió a los incodumentados que por ningún motivo firmen documentos ni digan que son ciudadanos cuando hablen con autoridades y agencias oficiales, ya que esto los pondría a un paso de la deportación.
“La clave para las personas que están trabajando con documentos es que nunca, nunca jamás digan que son ciudadanos estadounidense, porque en ese caso no hay remedio. Cuando una persona miente y dice que es ciudadano, eso es algo deportable y cuando está en la corte hay muy pocos chances de ganar un caso”, advirtió.
“Si hay redadas o si está llenando aplicaciones, papeles de trabajo, la forma I-9 o si están en el Departamento de Motores y Vehículos o en cualquier asunto oficial, nunca digan que son ciudadanos sin serlo”.
Asimismo, el abogado John Travis recordó a los indocumentados que bajo las actuales leyes existen caminos para que muchos ajusten su estatus y también pidió acudir a abogados como los gratuitos que ofrece Caridades Católicas y organizaciones, que se pueden conocer tan solo llamando al 311.
“Hay varios casos que se pueden pelear, ya sea asilo, la visa U o si alguien tiene un pariente que lo haya pedido. Por eso lo más importante es saber que si alguien es detenido por inmigración trate de localizar a un familiar y obtener representación legal. Además es importante que una persona tenga todos sus documentos en una parte segura en su casa por si algo ocurre”, comentó.
“También les digo que tienen derechos si los agarran. Digan su nombre verdadero y tienen el derecho a no contestar sus preguntas y decir que quieren hablar con un abogado”, concluyó.
Dónde pedir ayuda
Llama a Caridades Católicas al 1 (888) 744 7900
La Alcaldía de la Ciudad de Nueva York también puede ofrecer ayuda y asesoría gratuita llamando a la línea 311
Para denunciar
Para denunciar
Si alguien siente que ha sido víctima de discriminación o comentarios de odio puede llamar y denunciar el hecho al 311 y preguntar por la oficina de Derechos Humanos.
Asimismo puede llamar directamente a la línea de la Comisión de Derechos Humanos al 718-722-3131.
Las denuncias también pueden ser interpuestas por terceros que vean casos de discriminación.
Las llamadas respetan el principio de confidencialidad.
Fuente Eldiariony.com
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