Los superteléfonos iPhone de la firma Apple volvieron este viernes a las tiendas en Argentina, tras seis años de ausencia, pero con los precios más caros del mundo, según fuentes del mercado.
El modelo iPhone 7 Plus 256 GB se comercializa en muy pocas tiendas a un valor medio de 1.925 dólares. En Brasil cuesta 1.582 dólares, en España 1.204 y en Estados Unidos y Japón 969, por citar algunos ejemplos.
A los fanáticos de estos teléfonos les sale más barato pagarse un pasaje a Uruguay o a Chile, incluidos gastos aduaneros, que abrir la billetera en una tienda oficial iPoint o comprarlo en las casas de electrodomésticos.
A un precio inferior, de 27.999 pesos (1.784 dólares), se exhibió el viernes en un escaparate del centro de Buenos Aires, comprobó un periodista de la AFP. Pero no era el modelo más avanzado.
Uno de los modelos recientes, el iPhone SE de 16 GB, que se vende a 399 dólares en Estados Unidos, unos 535 dólares en Chile, llegó a las tiendas argentinas a 16.999 pesos, es decir 1.083 dólares.
Jorge Di Tullio, fue uno de los primeros en ir a buscar su iPhone 7 32 GB que reservó antes por internet consciente que el precio es mucho más alto que en el extranjero.
“A comparación con otros países como Chile o Uruguay el iPhone sale allá a mitad de precio que en Argentina, lo que pasa es que si lo compro afuera no tengo garantía”, dijo a la AFP uno de los pocos compradores de esta marca de teléfonos, que el viernes volvieron al país.
Apple dejó de traer el producto en 2011, a raíz de que el entonces gobierno peronista de centroizquierda de la presidenta Cristina Kirchner impuso un estímulo para que los aparatos electrónicos se ensamblaran en la provincia de Tierra del Fuego (Patagonia), en el extremo austral del continente.
A Apple no le convenció la medida. Los consumidores optaron por comprarse los iPhone en sus viajes. Se calcula que hay medio millón de modelos de la marca en uso en el país, según fuentes del mercado.
El gobierno de Mauricio Macri (alianza de derechistas y socialdemócratas) dio un giro de 180 grados en las políticas comerciales hace 16 meses, cuando levantó barreras a la importación, pese a las protestas de fabricantes locales y sindicatos por la pérdida de puestos de trabajo.
– Más que un sueldo mínimo –
No hay explicaciones académicas convincentes sobre por qué todo en el país, y no sólo los teléfonos, es tan caro.
La inflación superó el 40% en 2016. La proyección para 2017 es del 29% al 33% según el instituto estadístico de la universidad privada UMET.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INDEC) el ingreso promedio de los argentinos fue de 9.716 en el segundo trimestre de, eso equivale 619 dólares, aunque el sueldo mínimo ronda los 500 dólares.
Este año el salario promedio entre profesionales que empiezan ganando más que un maestro o médico de instituciones públicas, ronda los 15.000 pesos que son 956 dólares.
Ahora comprar estos teléfonos en el país es entre 37% y 40% más caro que en los vecinos Chile, Paraguay y Uruguay.
– Ni financiado –
El último modelo que había vendido la empresa en forma directa en el país sudamericano fue el iPhone 4 en 2010. En aquel entonces, el gobierno empezó a poner altos impuestos a la importación para alentar la fabricación o el ensamblado en el país.
Otras firmas, como Samsung o LG, aceptaron en cambio ensamblar en Tierra del Fuego.
La venta de los iPhone con financiación también elevan el precio a las nubes. El gobierno de Macri eliminó prácticamente el comercio de bienes durables en 12 cuotas sin interés que había instrumentado el gobierno anterior.
No se pudo ver en los escaparates el avanzado modelo 7 Plus 256 GB, salvo en un comercio de internet que lo ofrece financiado en 41.000 pesos (2.613 dólares).
La empresa telefónica Claro, una de las líderes, se convirtió el viernes en el único operador en sumar el iPhone a su cartera de productos garantizados, según informó en un comunicado.
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