Pregunta: Me he dado cuenta de que todas mis amigas que son madres dan a sus hijos en edad preescolar unas tablets para jugar, mirar videos… ¿Debo tener uno para mi hija de 4 años? Admito que sería una gran herramienta para usar mientras esperamos en una línea o cuando está sentada en la mesa de un restaurante… ¿Tal vez esos juegos infantiles son educativos? Pero, también veo a los padres enfrascados en peleas sobre el tiempo que pasan frente a la pantalla y las adicciones a estos dispositivos. No necesito una tablet en estos momentos, así que ¿debería esperar?
Respuesta: Me encanta lo directo de esta pregunta: "¿Debo obtener una tablet para mi hija de 4 años?" Aquí está mi respuesta directa: No.
¿Ve que fácil fue eso? Lo voy a desarrollar, pero si dejas de leer, tiene su respuesta.
¿Por qué su hija no debería tener una tablet a los 4 años? La respuesta más clara que puedo darle es que los preescolares no necesitan tablets de ningún tipo para convertirse en adultos maduros y de alto rendimiento. ¿A los niños les encantan las tablets? Sí. ¿Proporcionan las tablets interminables horas de distracción para que los padres y cuidadores puedan dirigir su atención a otra parte? Usted misma lo dijo. ¿Hay algunos juegos que son realmente divertidos? Sí.
Aún así, su hija no necesita una tablet para crecer o ser "más inteligente" o mejor. Los niños de cuatro años necesitan un cuidador y un hogar física y emocionalmente seguros, además de juegos autodirigidos, alimentos sanos, agua, más sueño de lo que piensa y (esto es lo importante) la oportunidad de llorar por lo que no pueden a tener.
Un problema intrínseco de las tablets y los juegos es que los niños no experimentan mucha frustración mientras juegan. Ya sea que sean "educativos" o de diversión, muchos juegos dirigidos a niños en edad preescolar están recalibrándose constantemente para igualar el nivel del niño. Esto significa que su dulce niña de 4 años será recompensada aunque gane o pierda. Esto no suena problemático pero puede ser un gran obstáculo para el desarrollo.La forma en que maduramos y crecemos emocionalmente no es, en su totalidad, a través de las situaciones sencillas y fáciles. Crecemos cuando luchamos por algo difícil. El cerebro aprende y se adapta, y seguimos adelante. Los juegos de tablets no ayudan con este crecimiento.
Eso no significa que evite toda tecnología cuando se trata de niños. Aunque los pediatras y los neurólogos nos advierten contra los efectos del abuso de la tecnología en todos los niños, también conozco la realidad: los juegos, las tablets y los teléfonos inteligentes no van a ninguna parte. Y por cada "regla" que prohíba a un niño de 4 años una tablet, existe una excepción. La capacidad de FaceTime de un padre que viaja o la capacidad de hablar con un padre en un divorcio o separación puede ser una razón poderosa para permitir que un niño de 4 años tenga una tablet. También hay software orientado a niños que tienen capacidades diferentes en todo tipo de formas, y nunca me gustaría que un niño pierda una herramienta que lo ayuda a mantenerse conectado con los cuidadores o conectado con su mundo.
Pero usted, madre, conoce las habilidades y necesidades de su hijo mejor que nadie, y su pregunta es acerca de confiar en su intuición. A medida que su hija crezca se enfrentará a más y más decisiones como con la tablet. Mire a la sociedad y encontrará una confusión total. Su sistema de valores será probado. Es importante buscar información cuando la necesite (el libro de Mari Swingle I-Minds es excelente), pero no busque tanta información que le hará sentir que está perdida.
Usted sabe qué es lo mejor aquí. No me necesita.
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