Hace solo unos años, siempre que pedías bebida fría para llevar te daban unos sorbetes y no lo pensabas dos veces. No más. Seattle es la última ciudad en unirse a una campaña para prohibir las pajitas de plástico. McDonald's en el Reino Unido y KFC en Singapur también han servido sus últimos popotes.
Los gobiernos y las empresas están tomando esta acción debido al asombroso volumen de desechos generados por algo que la mayoría de la gente no necesita: se estima que el 7.5 por ciento del plástico del ambiente proviene de absorbentes y palitos para agitar las bebidas, según un análisis de un grupo de investigación sobre la contaminación llamado Better Alternatives Now, que basa sus resultados en la basura recogida por voluntarios de todo el mundo. Un informe reciente del Foro Económico Mundial proyecta que para el año 2050, el plástico en nuestros océanos superará a los peces.
Si eso no es lo suficientemente persuasivo, existen razones menos conocidas relacionadas con la salud para deshacerse del pequeño tubo de plástico. Estas son algunas de las preocupaciones.
Gas e hinchazón
El sorbo de una pajita lleva aire al tracto digestivo. Esto puede causar síntomas digestivos incómodos, como gases e hinchazón. Cuando asesoro a clientes que experimentan estos síntomas, siempre les pregunto sobre los hábitos de estilo de vida, como por ejemplo si beben con frecuencia de un absorbente. Algunos de mis clientes han experimentado mejoras significativas al deshacerse de pajitas, así como reducir otros dos hábitos que introducen aire en el tracto digestivo: tomar bebidas carbonatadas y chicles.
Caries
Beber bebidas azucaradas o ácidas a través de una pajita puede aumentar la probabilidad de caries. Los sorbetes envían una corriente concentrada de líquido hacia una pequeña área de los dientes, lo que puede erosionar el esmalte y causar caries en los dientes. Por otro lado, las pajitas también se pueden usar para reducir el riesgo de caries si se colocan detrás de los dientes, en la parte posterior de la garganta, aunque este enfoque no es realista ni cómodo para la mayoría de las personas.
Productos químicos
La mayoría de las pajitas de plástico de un solo uso están hechas de polipropileno, un tipo de plástico comúnmente hecho de petróleo. Se cree que el polipropileno es seguro para los alimentos en cantidades aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Pero hay evidencia de que los químicos de polipropileno pueden filtrarse en líquidos y pueden liberar compuestos que podrían afectar a los niveles de estrógeno, especialmente cuando están expuestos al calor, las bebidas ácidas o la luz ultravioleta.
Más establecido está el hecho de que los plásticos degradados que se encuentran en el océano son ingeridos por la fauna marina, ascendiendo en la cadena alimenticia y quizás terminando en la mesa. Por lo tanto, no solo los plásticos pueden dañar a los animales en el medioambiente, piensa no solo en la tortuga marina con la pajita en la nariz, sino en los químicos tóxicos que contiene que pueden dañarnos a todos.
Arrugas
El uso regular de sorbetes también puede conducir a las mismas arrugas que los fumadores tienen alrededor de la boca. Estas "líneas de fruncimiento" podrían persuadir a las masas a dejar de usar pajitas.
Consumo excesivo de azúcar y alcohol
Se ha argumentado que beber líquidos como refrescos a través de una pajita podría contribuir al consumo excesivo de azúcar. La idea es que las pajillas provcocan que tragues un mayor volumen de líquido de forma mucho más rápida que si lo hicieras en un vaso o una taza. Además, las personas no son muy precisas sobre la estimación de la cantidad de líquido que absorben, especialmente si se distraen con una película o una pantalla de teléfono inteligente.
La idea de que beber alcohol a través de un sorbete conduce a una intoxicación más rápida es otra teoría que se ha repetido a menudo. Sin embargo, al igual que la teoría del exceso de azúcar, es popular pero no comprobada.
Culpar a una pajita por el exceso de consumo de azúcar es como culpar a un tenedor por el aumento de peso. Sugiero que es menos el mecanismo de entrega y más de lo que está en el otro extremo que tiene la culpa.
Una advertencia
Por razones medioambientales y por las implicaciones para la salud, estaría a favor de eliminar las pajitas. Pero con una advertencia. Deberían estar disponibles para personas con discapacidades que realmente las necesitan.
En mi trabajo estoy rodeada de pacientes con afecciones neuromusculares y otras dificultades, y he visto cómo los sorbetes pueden permitir una mayor independencia cuando se toman bebidas. Las pajitas de papel no son lo suficientemente fuertes para algunas de estas personas, por lo que las prohibiciones de las pajitas de plástico podrían dificultarles la vida.
Ofrecer popotes de plástico bajo demanda, como se hace en algunos lugares, solo permitiría el acceso a aquellos que realmente los necesitan. Para las personas que quieren seguir usando sorbetes, hay muchas más opciones ecológicas disponibles.¡He visto materiales tan diversos como el bambú, la silicona, el vidrio, el acero inoxidable e incluso tubos largo de pasta! Asegúrate de que tu pajita reutilizable no haya sido tratada químicamente y se pueda limpiar fácilmente. También ten en cuenta que las pajitas más rígidas aumentan el riesgo de lesiones en la boca y no deben ser usadas por niños.
Si bien la eliminación de las pajitas supone un gran paso para la reducción de desechos en nuestros océanos, aún queda mucho por hacer. Nos guste o no, el plástico es parte de nosotros. Los productos químicos de la fabricación de plástico aparecen en nuestra orina, sangre y células. Así que llevemos la conversación más allá de los sorbetes y avancemos para reducir el uso de todos los plásticos de un solo uso en nuestra vida cotidiana para proteger nuestros océanos y a nosotros mismos.
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