Todavía hay mucha tela de dónde cortar en el polémico y triste caso de Noelia y Yolandita Monge.
La hija de la veterana cantante aseguró que Yolandita hizo algo tan radical que cambió la imagen que ella tenía de su progenitora.
“Cuando me empiezan a acorralar para lo del swinging [o intercambio sexual de pareja] para que estuviera con los dos. Ese fue el peor momento porque se me derrumbó mi mamá, a pesar de los maltratos desde chiquita, ella tenía su trono y cuando me agarró del cuello… Ellos estaban como unos halcones dando vuelta”, dijo del momento en el que ella dejó de mirar a su mamá como víctima de su padrastro Topy Mamery, a quien acusó de violación, al programa “Suelta la sopa”.
Explicó que esta experiencia, a los 16 años de edad, la puso nerviosa.
“Me quiso obligar a besarla de una manera extraña que no es normal de una mamá a una hija, y fue muy difícil para mí, y como yo no quise, se enojaron. Así son las personas que son agresores”, añadió.
Agregó que tanto su padre y madre y su exnovio habían bebido algo raro ese día ya que su comportamiento los delataba, y que ella se negó a beber alcohol por la migraña que la aquejaba, misma que su madre conocía pero no le importó.
Esta, dijo, fue una de las razones por las que huyó de su casa y se fue a Boston, donde fue después encontrada por unas personas contratadas por su progenitora, quien también le reclamó que si se divorciaba, la culpa sería de ella nadamás.
Y eso no fue lo único que contó.
Aseguró que a pesar de haber criado a su hermana, quien la ha desmentido públicamente por las acusaciones a sus padres, ésta la corrió de su casa sin saber el supuesto horror que ella vivió a manos de Yolandita y Topy ya que ella no le contó sus penas para “protegerla”.
Por estos motivos, ella no considera a estas personas como parte de su familia.
LaOpinion.com
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