Los cantantes Gwen Stefani y Gavin Rossdale han concluido oficialmente su proceso de divorcio después de separarse el verano pasado tras 13 años de matrimonio.
Aunque la expareja no firmó un acuerdo prematrimonial antes de pasar por el altar, ahora han conseguido llegar a un acuerdo amistoso para disolver su unión, aceptando compartir la custodia física y legal de sus tres hijos, Kingston (9), Zuma (7) y Apollo (2).
Además, Gavin ha renunciado a recibir una ayuda económica de su ya exmujer y cada uno conservará los derechos de autor de su trabajo con los grupos No Doubt, en el caso de Gwen, y Bush en el de Gavin.
La cantante ha obtenido además la mayor parte de los autos del exmatrimonio -un Land Rover, un Honda Odyssey, un Lexus GS350, un Yukon Denali y un Range Rover-, mientras que Gavin solo se quedará con uno, el Range Rover Vogue V8.
Gwen y Gavin repartirán el beneficio de la venta de su casa de Beverly Hills, aunque ella será quien se quede las otras dos viviendas que poseen en Los Ángeles.
Tras su separación, Gwen ha rehecho su vida junto al cantante Blake Shelton, con quien ahora mantiene una feliz relación, por eso está convencida de que el doloroso final de su matrimonio ha merecido la pena.
“Es muy duro que tu familia se rompa. He pasado por muchos momentos duros pero siento que tengo que estar agradecida por ello. Porque si no hubiera hecho eso, ahora no tendría esto. Así que tengo que estar agradecida por todo”, explicaba recientemente a ‘Good Morning America’.
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