Espectáculos y política, una combinación explosiva que en ocasiones trae malas consecuencias para cantantes o actores, pero Julión Álvarez no teme, por el contrario, está orgulloso de contar entre sus amistades con gobernadores.
En entrevista, cuando se le cuestiona que una banda sinaloense por haber aceptado una invitación federal para cantar en el Zócalo capitalino, desilusionó a cientos de seguidores, él, explicó que también él pone sus límites.
“Yo no me pinto de ningún color y tampoco me involucro de más. Al no involucrarme yo recibo el respeto de los políticos. Incluso yo les digo ‘no me pidas favores de esto o aquello. Ni tampoco participo en campañas políticas; ni tampoco grabo o mando saludos’, y se los digo clarito, yo no me pinto de ningún color, eso me lo han respetado ellos y el público”.
“Yo no… No, no me involucro en cuestiones políticas, ni me interesa sinceramente, no tengo necesidad”, agregó.
Al mencionarle que muchos jóvenes desean conseguir el éxito con trabajo, tal como él lo hace y no copiando figuras como los de la delincuencia organizada, Julión externó que él no es una figura a seguir, pero sí tiene la responsabilidad de mostrar que se pueden lograr los sueños, porque tiene un gran número de seguidores que son niños.
Sobre su disco “Mis ídolos, hoy mis amigos” comentó que con este proyecto no se sube a las modas de los dúos, porque este trabajo está hecho por amigos “y eso es lo que se vio y verás en los escenarios”.
Finalmente, sobre las versiones en banda que se han hecho de canciones emblemáticas del rock (a veces muy criticado y otras bien vistas), comentó que no se puede descalificar un trabajo.
“Cada cabeza tiene una ideología distinta, pero la música es infinita. Para mí, está equivocada la idea de que la música se puede restringir. Hay diferentes maneras de cómo interpretarla, de sentir y escuchar”, expresó.
Comentarios
Publicar un comentario