Han pasado solo unos meses desde que anunciara públicamente que es portador del VIH, pero lo cierto es que Charlie Sheen está tan convencido de que puede ganarle la batalla a los efectos del virus, que ahora no ha dudado en probar un nuevo tratamiento con el que mejorar sustancialmente su calidad de vida.
“Me he prestado voluntario para las pruebas de un nuevo fármaco que están supervisadas por la FDA (la agencia de seguridad alimentaria y medicamentos del gobierno de Estados Unidos), y que parece que podría alterar radicalmente la estrategia médica en la lucha contra el VIH. El producto en cuestión se llama PRO 140 y en vez de ser administrado en pastillas, solo necesito ponerme una inyección a la semana”, reveló el intérprete al diario británico The Independent.
El polémico artista no podría estar más satisfecho después de casi un mes de inyecciones semanales, ya que además de sentirse “estupendamente” en lo que respecta al plano físico, el medicamento ha tenido un efecto muy positivo en su estado de ánimo y en la forma en que lidia emocionalmente con su enfermedad.
“Mi médico personal es quien me administra el producto. Llevo ya tres semanas con el tratamiento y lo único que puedo decir es que me siento estupendamente, porque cuando tomaba pastillas, que son especialmente tóxicas, me acababa encontrando demasiado débil. Ahora me resulta más fácil afrontar mi condición y aceptarla como algo que forma parte de mi vida”, explicó en la misma entrevista.
Aunque en la actualidad se presta a destacar las bondades de la medicina convencional, hace escasos meses el hijo de Martin Sheen no dudaba en embarcarse en una surrealista aventura con un curandero mexicano que le prometía resultados milagrosos.
“Hace un tiempo viví un episodio muy extraño con un charlatán que me ofrecía leche de cabra artrítica. Fue todo un lío incomprensible que ahora prefiero olvidar”, contaba durante una entrevista en el programa de televisión Inside Edition.
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