Representantes de dos islas se unieron la noche del sábado en la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes, ante un público que fue dispuesto a disfrutar de la buena música del puertorriqueño Danny Rivera y la dominicana Diomary La Mala.
Por ello, cuando a las 8:35 de la noche subió al escenario el cantautor Danny Rivera con el tema “Amar o morir”, se desató de inmediato la euforia del público, que lo recibió entre gritos y aplausos.
Seis músicos, incluyendo el director de la orquesta -el maestro Amaury Sánchez-, fueron los acompañantes de Rivera, quien continúo la noche con el tema “Los hombres de rabia lloran”.
“Hacía mucho que no nos veíamos, gracias por venir y gracias al Ministerio de Cultura y a su ministro. La cultura nos motiva a seguir y mostrarle al mundo lo que somos. La cultura es mucho mejor que la política, porque enriquece. Estoy orgulloso de estar aquí con ustedes y la manera de agradecerlo es cantando”, expresó Rivera, quien se nacionalizó dominicano en 2008.
“Dos amantes”, “Abre tu ventana”, “Amor ajeno”, en compañía del saxofonista Sandy Gabriel, “Nardos y azucena” y “Madrigal” integraron el corto repertorio musical que presentó Danny Rivera al público, que se quedó ansioso de escuchar más canciones de este artista, quien se despidió con una reverencia a las 9:05 p. m.
Solo pasaron unos minutos para que el escenario recibiera otra descarga musical, esta vez en voz de la dominicana Diomary La Mala, quien robó la atención de todos los presentes al aparecer bajando las escalinatas de la sala principal de Bellas Artes, mientras cantaba “Ese barco velero”, de la artista Isabel Pantoja.
Una vez concluida la canción, se dirigió al público expresando su alegría de compartir esa velada con ellos y con su familia, que estuvo presente durante el concierto.
“Estoy feliz. Gracias a Dios. Gracias al Ministerio de Cultura por esta iniciativa y por brindarme la oportunidad de estar aquí”, dijo La Mala, para continuar cantando “La tirana”, tema durante el cual se despojó de sus zapatos, como es costumbre en ella.
“Cuando volví al país me dijeron que nunca iba lograr ser artista, por mi atuendo, por mi turbante, por mi nombre, por decir dique ‘ñao’, sin embargo, aquí estoy”, expresó emocionada la ganadora como “Solista del año” en Premios Soberano 2016, quien interpretó “Castillos en el aire”, de Alberto Cortez.
Diomary hizo un popurrí de algunas canciones escritas por compositores dominicanos, con el fin de que el público, y sobre todo la nueva generación, sepa que en el país contamos con buenos compositores.
Además de “Entre tu cuerpo y el mío”, “Tú” y “Tus besos”, interpretó “Delirante amor” a dúo con Frank Ceara, a quien agradeció por brindarle la oportunidad de cantar en público por primera vez.
Los momentos más especiales de la noche se vivieron cuando Diomary dedicó la canción “Un amigo” a su hijo Jedi Michael Peña, mientras que en la pantalla ubicada al fondo del escenario proyectaban imágenes de ella y su pequeño.
Luego dio paso al homenaje a la fenecida artista Sonia Silvestre. “Sonia siempre me decía que ella quería que el pueblo dominicano me conociera por ella y sé que dondequiera que ella esté ha de sentirse muy contenta con todo lo que hemos logrado. Gracias Sonia”, expresó sonriente Diomary.
Siguió con “Donde podré gritarte que te quiero”, “La tarde está llorando”, “Si pienso”, “Qué será de ti” y luego, con el éxito de siempre “Ojalá”, cerró con broche de oro el homenaje a Silvestre, con un público que aplaudió de pie la majestuosa interpretación de esa canción, ocasionando que las lágrimas corrieran por el rostro de Diomary.
La artista se despidió del escenario con un tema que ha hecho suyo, y el cual el público le pidió: “A mi manera”, cuando el reloj marcaba las 10:20 p. m.
La artista se despidió del escenario con un tema que ha hecho suyo, y el cual el público le pidió: “A mi manera”, cuando el reloj marcaba las 10:20 p. m.
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