Desde que dio a luz a su único hijo Diego José, de cinco años, la actriz dominicana Mildred Quiroz decidió apartarse de la televisión y dedicar tiempo a los negocios.
Para Mildred viajar a Miami, filmar siete meses una telenovela y quedarse en la incertidumbre de esperar a que la llamaran para otro trabajo, no era lo que quería para su vida. Ahora con un hijo en brazos tenía que buscar otra alternativa. Así que dijo no a las telenovelas y se embarcó en un proyecto comercial. Abrió la cafetería y el Hostal la Colonia, en la Zona Colonial.
En los últimos años Midred se enfocó en los negocios para, además, demostrarse que podía tener algo propio de qué vivir. La actriz confesó que ha tenido varias ofertas para filmar telenovelas, sin embargo, decidió colocar en una balanza a su hijo, su trabajo y lo que podía retribuirle una de estas producciones. Entendió que en estos momentos su hijo necesitaba más de ella. “Decidí enfocarme en darle amor y una educación a mi hijo, decidí en enfocarme en trabajar y echar a andar mis negocios”.
El último llamado que le hizo Telemundo fue para la telenovela “Eva” junto a Jorge Luis Pila y Edith González: “todo fue muy rápido y no iba a dejar a mi hijo y a mis negocios para irme a filmar una telenovela, así que lo pensé y rechacé el personaje”, confesó.
Pero esto no significa que en un futuro la actriz dominicana no regrese con algún personaje, y así lo ha entendido Mildred en la televisión, quien inició siendo copresentadora junto a Freddy Beras Goico en “El Gordo de la Semana”, por eso cree que ya es tiempo de dar la cara a la televisión dominicana y por eso se embarcó en el proyecto “Tomando el control” junto al doctor Eduardo Pignanelli, espacio que se transmite los viernes de 6:00 a 7:00 por Supercanal Caribe.
“Creo que el tiempo de Dios es perfecto porque esta oportunidad de regresar de nuevo a la televisión dominicana, me llegó y no lo pensé dos veces. Creo que en este programa puedo tener la oportunidad de diversificarme en diferentes temas”, dijo.
“Tomando el control” lleva dos años en el aire con la conducción del doctor Pignanelli, quien pretende crear una herramienta eficaz para llevarle a la comunidad dominicana en Estados Unidos y en el país temas enfocados en salud, cultura, entretenimiento y música.
Mildred se convirtió en una figura potable y orgánica de la televisión dominicana. Su presencia hubiera contribuido al fortalecimiento del trabajo realizado por mujeres en la pantalla chica. “He dejado que Dios maneje mi vida. Cuando tomo una decisión siempre lo hago confiando y dejando que el Señor me guíe, así que Dios ha sabido por el camino donde me llevará”.
Lo que disfruta
Sobre su presencia en los medios se definió como una persona muy tímida, que no le gusta la sobreexposición y prefiere disfrutar en su casa y en familia antes que en público. “Nunca me preocupó regresar a la televisión aquí en el país, por eso nunca nadie me propuso para algún programa, y quizás, tal vez por eso tampoco me tomaban en cuenta para el cine dominicano”.
Sobre su presencia en los medios se definió como una persona muy tímida, que no le gusta la sobreexposición y prefiere disfrutar en su casa y en familia antes que en público. “Nunca me preocupó regresar a la televisión aquí en el país, por eso nunca nadie me propuso para algún programa, y quizás, tal vez por eso tampoco me tomaban en cuenta para el cine dominicano”.
Además de sus negocios, a Mildred le gustaría invertir en la producción de telenovelas en el país. Contar con el respaldo de inversionistas e involucrarse en un proyecto en el que pueda fungir como productora. “A mí me encanta contar historia, en el país existen todas las condiciones para filmar telenovelas, talentos de calidad, locaciones maravillosas, estudios de cine y todas las facilidades para embarcarse en un proyecto de esta naturaleza”, explicó.
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