Míriam Cruz y Engelbert Landolfi, la pareja que hace casi un lustro decidió combinar el amor y el negocio para consolidar la carrera de una diva del merengue
A Engelbert Landolfi no le incomoda que en la calle lo vean como el esposo de Míriam Cruz. Hace nueve años son pareja, aunque desde hace cinco combinan el amor y los negocios.
En principio no era así. Un día la merenguera llegó a la casa desde la iglesia en la que rinde culto a Dios con un semblante diferente y le encara a su esposo: -Engel (que así le dice ella a él) no sé si te molesta lo que me dijeron en la iglesia”.
“¿Qué te dijeron?”, preguntó él. Y la respuesta: “Qué cuándo es que mi esposo me va a ayudar en mi carrera porque yo soy artista”.
El comentario dejó pensando al mercadólogo y al otro día aceptó el reto: “¿Tú quieres trabajar?, vamos arriba, pero esto no tiene nada que ver nada con el matrimonio y yo soy jodón trabajando; puse las reglas y le advertí que el día que te me salgas de ahí seguimos casados pero yo dejo el negocio contigo”.
De esa manera pactaron una extensión de la relación y llegó el primer hijo, el merengue “Cosa de él”, que la trajo de nuevo a la estelaridad.
“Comenzamos a buscar un tema. Le pregunté que cuál era su mayor éxito, me dijo que Pequeñas cosas, pero le dije que de las Chicas del Can no, sino de ella como artista, entonces me dijo que La Loba. Le dije okey, vamos a buscar una loba, que eso es lo que vende”, explicó Landolfi.
Se llegó a grabar un tema que lo escribió el brasileño Manuel Morais, titulado “Sigo siendo loba”, que no llegó a salir. “Cuando llegué al estudio y sentado Marcos Félix me dice que está bueno, pero que se parece demasiado a La Loba. Y me dice que las letras que yo estoy buscando están en el estudio desde hace cuatro años”. Se trataba de “Cosa de él”, que “ya me lo había presentado, pero parece que no le presté atención y cuando lo lanzamos a la calle ya ustedes conocen la historia de pegada y premios”.
“Hacía las cosas solas y no funcionaban y me he topado con un hombre que no le importa que teniendo su nombre y apellido le digan el esposo de Míriam Cruz; verlo en un hombre es difícil y yo digo que ahí está la clave”, comentó la artista.
Él lo explica así: “En una empresa de música no puede haber dos artistas. No puedo ponerme si ella tiene treinta años como cantante. Yo siempre voy a estar detrás”.
La pareja está de lleno en el trabajo. La semana pasada hizo un aparte en un tour que realiza por varias ciudades de Estados Unidos, para presentarle a la prensa el video de “Salí de ti”.
La filmación contó con la dirección del joven Arturo A. Báez, de la empresa Unicornio Films, quien usó novedosos recursos tecnológicos.
El merengue.
Engelbert Landolfi y Míriam Cruz destacan la importancia de no escatimar recursos para impulsar la carrera.
Engelbert Landolfi y Míriam Cruz destacan la importancia de no escatimar recursos para impulsar la carrera.
“No se debe dejar de invertir. En los últimos cuatro años hemos lanzado tres producciones. El único artista que ha lanzado una producción por año y ya tenemos lista la del 2017”, afirma él.
Sobre la alegada crisis del merengue, Míriam sostiene: “Yo tengo treinta años cantando y del merengue es que vivo, y en este momento le estamos dando la patadita de la suerte a un nuevo grupo (Neko) porque creemos en el merengue”.
www.listindiario.com/
Comentarios
Publicar un comentario