Conor Kennedy, de 22 años y quien tuviera una fugaz relación sentimental con Taylor Swift, fue detenido la madrugada de este viernes a las afueras de un bar en Aspen, Colorado.
De acuerdo a diversos medios de comunicación, Conor fue arrestado alrededor de la 1:40 am después de que un grupo de oficiales pertenecientes al Aspen Police Derpartment se percataran que estaba sosteniendo una pelea callejera con otra persona.
La presencia de los oficiales en el Bootsy Bellows Bar no fue por coincidencia, sino que se produjo tras recibir una llamada de auxilio debido a que una persona se estaba negando a abandonar el establecimiento, siendo a su salida del lugar que se toparon con la riña y procedieron al aseguramiento de los rijosos.
“Agentes del Aspen Police Department se presentaron en el Bootsy Bellows Bar tras ser informados de que una persona se negaba a abandonar el lugar. Mientras lidiaban con esta situación, los agentes fueron testigos de una pelea que tuvo lugar afuera del bar. Los oficiales trataron de separar a los dos hombres, quienes incluso estuvieron en el suelo durante el enfrentamiento”, se puede leer en un fragmento del comunicado dado a conocer por las autoridades.
De acuerdo a testigos presenciales de los hechos, Conor golpeó en repetidas ocasiones en la cabeza al otro sujeto, por lo que recibió un citatorio para comparecer ante las autoridades el próximo 22 de febrero, en donde se determinará si es declarado culpable por alterar el orden público.
Trascendió que Conor le ofreció una disculpa a los oficiales por su actuar, a la vez de asegurar que todo el incidente se produjo porque él y sus amigos fueron víctimas de insultos por parte de la persona con la que sostuvo la pelea.
En caso de ser hallado culpable, el ex de la intérprete podría pasar un año tras las rejas y podría hacerse acreedor de una multa de hasta $2,600.
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