El corazón de Lili Estefan aún no sana. La conductora de El Gordo y La Flaca abrió su corazón y reveló las cicatrices que le dejó la muerte de su mamá .
En entrevista con Alan Tácher de Despierta América confesó que la época navideña le trae mucha nostalgia y dolor, porque le recuerda a la muerte de su madre en su natal Cuba.
Alan le preguntó que después de ser reconocida en Nueva York, qué cree que le hubiera dicho su mamá, “esa es mi hija… para mi madre, que te aseguro lo está disfrutando desde donde me ve. Tiene que sentirse orgullosa. siempre he pensado
que es mi madre la que ha guiado cada uno de mis pasos que doy”.
Y agregó que tiene sentimientos encontrados porque “al final mi mamá se fue cuando yo era muy niña y se me fue en esta época de Navidad y fue muy fuerte. Mi madre cumplió años un 18 de diciembre y fallece 4 días más tarde, 22 de diciembre. Nos tocó ir al funeral el 23 al cual personalmente no quise ir y el 24 nos tocó enterrarla”.
Por esa razón afirma que disfruta la Navidad junto a sus hijos, “he tenido que trabajarlo mucho para no llorar cuando lo cuento, pero siempre uno se sobrepone por los hijos. También pensé en mi abuelita, que fue quien me crió cuando llegué a Estados Unidos. Mi abuela no tuvo Navidad, no dejó que se celebrara ni una sola de Navidad, hasta que nosotros no llegáramos de Cuba”.
Asegura la presentadora cubana que las amigas de su mamá la localizaron para enviarle fotografías. “Me empezaron a ver en televisión, me han localizado, se los agradezco públicamente, me han mandado fotos de ella. Siempre me han dicho que quieren que tenga fotos de mi madre porque somos muy parecidas. Siempre mi mamá tenía esa sonrisa y todo el mundo me lo dice”.
Lo que más extraña es su sonrisa, “tenía un carácter precioso. Muy positiva, muy amiguera. Todo el mundo me dice:” tu mamá era mi mejor amiga”, por que se notaba que era una mujer espectacular con las amigas y creo que es lo que más extraño. Cuando mi madre muere tuve que ser parte de la recogida del cuarto de mi mamá y quedaron muchas cosas en la casa, me tocó irme de un día para otro, entonces fue muy fuerte, son recuerdos”.
Dijo que es un sentimiento muy fuerte perder a una madre, “de lo más difícil de mi niñez”.
Agregó que aunque no cambiaría nada de su vida, lo único que me gustaría es “volver a ver a mi madre una vez. Le daría las gracias por traerme el mundo y le pediría perdón por no ir a su funeral, por no haber visitado la tumba, eso me tiene muy atormentada, porque me tuve que ir, creo que esperé un proceso y nunca mas regresé, cuando estuve lista para hacerlo me di cuenta que no podía. Tengo la posibilidad de que algún día, me siento joven para hacerlo. es increíble cómo trabaja el cerebro, tienes que enterrar y volver a enterrar. Yo enterré a mi madre dos veces, me di cuenta que el que no supera creo que es una frase muy fuerte”.
Tomado: Mundohispanico.com
Comentarios
Publicar un comentario