Martín Chaín Núñez, de apenas tres años, abandonó el Hospital de Niños de Tucumán 19 días después de haberse accidentado. Para todos los médicos que lo atendieron, se trató de un verdadero milagro
Fue el protagonista de uno de los grandes milagros ocurridos en Tucumán en el último año y ahora se cerró el círculo, se escribió el final feliz de la historia. Martín Chaín Núñez, el niño de tres años que sobrevivió a una caída al vacío desde nueve pisos, fue finalmente dado de alta.
El pequeño abandonó el Hospital de Niños de Tucumán apenas 19 días después de haber sufrido un accidente. Según el testimonio de todos los médicos que le atendieron, se trató decididamente de un milagro. Casi no hay explicaciones científicas como para explicar cómo el chico sobrevivió y encima que podrá tener una vida sin secuelas físicas durante los próximos años.
"Gracias a todos, gracias a la gente del Hospital. Todo el mundo estuvo rezando. Ahora me llevo a mi bebé a mi casa. Es un milagro", afirmó su madre Florencia Núñez ante la prensa local.
El chico fue dado de alta el lunes por la tarde en medio de un hospital revolucionado por la noticia. A la emoción de los médicos se le sumaba la ansiedad de los numerosos familiares y amigos que acudieron al lugar.
Poco después de las 16, Martín bajó las escaleras de la entrada del hospital en brazos de su padre y regaló una sonrisa inmensa al recibir un juguete por parte de su abuelo.
La realidad encuentra hoy a una familia en un punto cúlmine de felicidad. Es la misma familia a la que la tragedia le pasó por un costado el 7 de junio, cuando el pequeño cayó desde el balcón de un noveno piso ante una desatención de su padre, Máximo Chaín, mientras cocinaba.
El hombre encontró una zapatilla en el balcón y, al asomarse, vio a su hijo tirado en el suelo después de haber caído al vacío. El pequeño no sufrió fracturas, pero padeció lesiones en sus pulmones. Estuvo durante días bajo un coma inducido, con respiración artificial y sondas de alimentación.
"Cuando te dicen que tu hijo cayó de un noveno piso, uno no sabe qué pensar, pero yo tengo mucha fe. Me aferro a eso. Dios es más grande que cualquier cosa", afirmó la madre del chico.
El pequeño Martín abandonó el centro de salud con pequeñas dificultades para caminar, pero se espera que las secuelas desaparezcan en el transcurso de los próximos meses.
"No tiene nada que sea irreversible. Seguiremos con fisioterapia y la psicóloga, pero es un día muy feliz", afirmó la madre.
Así, la familia Chaín Núñez regresó a su casa en la avenida Mate de Luna al 2.000 con el alivio de haber dejado la pesadilla en el camino y con el agradecimiento eterno de haber protagonizado un milagro auténtico
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