Incluso cuando intentas hacer lo mejor para comer bien, es difícil saber todo sobre la nutrición. A menudo hablo con clientes que creen que están tomando buenas decisiones, pero no se dan cuenta de que algunos pequeños descuidos afectan sus intenciones de lograr una salud óptima. Aquí hay una lista de los 10 errores más comunes en la nutrición, pero fáciles de solventar.
- Agregar linaza al desayuno
Las semillas de lino contienen grasas omega 3, fibra y antioxidantes que benefician la salud del corazón. Sin embargo, la linaza puede pasar a través de los intestinos sin la adecuada digestión, lo que significa que perderás los beneficios saludables de la semilla. En su lugar, puedes comprar linaza molida.
- Mezclar un batido nutritivo, una bomba calórica
Es fácil colocar una combinación de "superalimentos" en una licuadora. Arándanos, manteca de anacardo, chía, col, plátano y leche de coco podrían ser los ingredientes perfectos para un desayuno de ensueño, pero estos brebajes pueden convertirse en auténticas bombas de calorías. Por eso, se recomienda que mantengas los batidos en el rango de las 300 calorías con porciones más pequeñas (de 23 a 35 centilitros), utilizando más verduras (en vez de fruta) y eliminando las nueces y las semillas con alto contenido calórico.
- Tomar tus suplementos con café
La cafeína del café puede obstaculizar la capacidad de tu cuerpo para absorber algunas de las vitaminas y minerales de tus suplementos nutritivos, como calcio, hierro, vitaminas B y D. No solo el café, sino que las bebidas como el té y la cola también contienen cafeína. Disfruta de tu café una hora antes de tomar los suplementos y trágate las pastilla con agua.
- Utilizar frijoles enlatados para las comidas sin carne
Los frijoles son una fuente asombrosa de fibra y proteínas, pero las variedades enlatadas pueden tener cerca de 1,000 mg de sodio por taza… ¡Eso es dos tercios de lo que necesitas un día entero! Busca latas que indiquen "sin sal añadida" o "bajo en sodio". Si no los encuentras, puedes secar y enjuagar los frijoles enlatados, algo que eliminará aproximadamente el 40 por ciento del sodio.
- Para eliminar el azúcar, eliminas la fruta
La principal aportación de azúcar en la dieta americana es la bebida endulzada, no la fruta. Los refrescos azucarados no tienen ningún tipo de nutriente beneficioso, mientras que la fruta tiene fibra, vitaminas y antioxidantes. Además, no tendemos a comer excesiva fruta pero sí a beber demasiada soda. ¿Qué es más fácil? ¿Beber un refresco de 59 centilitros o seis plátanos? Ambas cosas contienen 16 cucharaditas de azúcar. Elije la fruta y deja la soda.
- Confiar en las afirmaciones “bajo en grasa” y “sin azúcar”
Durante muchos años hemos confiado en las etiquetas de los productos que indican lo que no contiene nuestra comida: grasa, azúcar y gluten. Pero lo más importante es saber qué es lo que contienen los alimentos. Es posible que estén muy procesados y no contengan grasas o azúcar, pero sí que pueden tener muchos conservantes o ingredientes refinados. Lee las listas de ingredientes y elije los alimentos que se acerquen más al campo.
- Bebes leche de almendras por el calcio, pero no sacudes el cartón
Las alternativas a la leche convencional por la de soja, de almendras, anacardos, arroz, etc. contienen buenas dosis de calcio y vitamina D. Pero los nutrientes no suelen mezclarse muy bien y tienden a hundirse en el fondo del envase. Por eso, si tu bebes sin antes sacudir el cartón no vas a disfrutar de los beneficios de las vitaminas y los minerales añadidos. Agita bien antes de servir.
- Te saltas el aliño de la ensalada
Las verduras contienen vitaminas liposolubes del tipo A, E y K, además de una serie de antioxidantes que requieren la absorción de grasa. Si te saltas el aceite y el vinagre, es probable que pierdas los nutrientes clave de la ensalada. Sirve tus verduras aliñándolas con aceite, frutos secos, semillas o aguacate, y así aumentarás drásticamente la capacidad de tu cuerpo para absorber los nutrientes beneficiosos de los vegetales.
- Te dejas los probióticos comprando el yogur equivocado
El yogur es leche fermentada y los alimentos fermentados contienen elementos probióticos. Por tanto, sería de lógica que todos los yogures son ricos en probióticos, pero no es así. Si el yogur ha sido calentado o pasteurizado, esos nutrientes se destruyen y no se vuelven a agregar. Busca en la lista de ingredientes los nombres de probióticos específicos, como lactobacillus acidophilus, L bulgaricus, etc. Así te aseguras de estar recibiendo estas bacterias beneficiosas que ayudan a la digestión y al sistema inmunológico.
- Bebidas energizantes
Las bebidas deportivas están destinadas a reemplazar los fluidos y los electrolitos que se pierden cuando se suda en exceso. Son adecuados cuando se practican deportes de resistencia, como un partido de fútbol o una maratón. Pero el azúcar y las sales añadidas en este tipo de bebidas no son necesarias para el ejercicio habitual. Después de un paseo, la hidratación con agua es la mejor opción.
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