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Pero algunos expertos tecnológicos y médicos dicen que la negatividad es injusta y exagerada. Los mensajes de texto pueden y deben ser una fuerza positiva en la vida de las personas, tanto en términos de salud emocional como física, dicen, siempre y cuando se usen correctamente.
"Tengo la reputación de ser Darth Vader de todo lo que tiene que ver con los mensajes de texto", afirmó la psicóloga del MIT Sherry Turkle, autora de Reclamando la conversación: el poder de hablar en la era digital. "El problema en realidad no es que la gente tenga adopte esta nueva forma, el problema es lo que le sucede a uno en la conversación cara a cara si tu teléfono siempre está allí".
Si se hace bien, decían Turkle y otros expertos, los mensajes de texto pueden mejorar las relaciones interpersonales, ayudar a lidiar con eventos traumáticos y salvar las brechas intergeneracionales. La investigación respalda esto: un estudio de 2012 realizado por psicólogos de la Universidad de California en Berkeley descubrió que el envío y la recepción de mensajes de texto aumentaban los estados de ánimo de los usuarios cuando se sentían molestos o solitarios.
También hay aplicaciones médicas: los mensajes de texto facilitan la comunicación con médicos, promueven la investigación como una forma fácil y precisa de reunir información del paciente en estudios científicos y pueden ofrecer apoyo a personas en riesgo a través de líneas de respuesta a crisis. Eric Topol, experto en salud digital y vicepresidente ejecutivo del Instituto de Investigación Scripps en La Jolla (California), admitió que no es un gran fanático de los mensajes de texto, pero dijo que incluso él se vio obligado a reconocer sus beneficios.
"No estoy obsesionado por los mensajes de texto, pero también reconozco que tiene muchos atributos para promover la salud", comentó.
Todo se reduce a cuándo y cómo enviar mensajes de texto, de acuerdo con Turkle y Tchiki Davis, que tiene un doctorado en psicología y estudios, y que suele escribir sobre tecnología de bienestar. Ambos apuntaron que hay una regla cardinal sobre el envío de mensajes de texto: No lo hagas cuando estás cerca de otras personas.
Turkle subraya que si sales a cenar con amigos, debes guardar tu teléfono y mantenerlo oculto. Incluso dejando el teléfono apagado y boca abajo visible en la mesa hará que las conversaciones sean más triviales y reducirá la posibilidad de una "comunicación empática", según señala Turkle. Ella recomendó a algunas personas que usaran mensajes de texto para evitar interacciones cara a cara difíciles.
"No dejes que te aleje de aquello que se necesita sentir en las relaciones", comentó Turkle. "¿Los mensajes de texto me mantienen alejado de una conversación necesaria?", analizó.
Davis dice que es mejor abstenerse de enviar mensajes de texto, incluso cuando a tu alrededor hay extraños. Ella mencionó un escenario clásico: cuando viajan a casa desde el trabajo al final de un largo día, las personas sacan sus teléfonos y desaparecen en sus pantallas, ignorando a sus compañeros en el autobús o en el metro.
"La investigación sugiere que sacarías más provecho de tu experiencia si intentas interactuar con extraños: todo un conjunto de investigaciones muestra que podemos mejorar tu bienestar incluso a través de pequeñas interacciones con extraños", remarca Davis. "Básicamente, cada vez que estés con otra persona, te recomendaría mantener el teléfono apagado o en silencio".
Turkle y Davis recomiendan que una vez que estés completa y verdaderamente solo, que enciendas tu teléfono. Siempre teniendo en cuenta a quién envías el mensaje y qué es lo que escribes. Revisa tu lista de amigos y familiares y considera quién se puede sentir solo o enfrentarse a una situación difícil. Luego, envía un mensaje.
Y si tú mismo estás luchando, enviar mensajes de texto a un ser querido es una gran manera de manejarlo.
"Los estudios han demostrado que las personas que envían mensajes de texto y se comunican con otras experimentan menos dolor", indica Davis. "Se puede usar para lidiar con situaciones desafiantes y atender a otras personas si estás solo y necesitas ayuda".
También hay cosas más pequeñas que puedes hacer para mejorar tu vida alrededor de los mensajes de texto. Intenta no cotillear a través de ellos. Escribe mensajes más largos y completos para reducir la posibilidad de que el receptor malinterprete algo que has enviado. Envía mensajes de texto con memeso videos a los amigos que creas que les puede resultar divertido. Usa más signos de exclamación.
Turkle dijo que enviar mensajes de texto es una forma especialmente buena para que los padres se conecten con sus hijos adultos. La hija de Turkle se va a casar y recientemente fue a comprar un vestido de novia. Aunque Turkle no pudo venir, su hija le envió mensajes con imágenes de diferentes vestidos, a menudo acompañados con signos de interrogación.
Turkle dijo que los mensajes le hicieron sentir cerca de su hija.
"Te da una sensación de copresencia", comenta. "Creo que ahora los padres y los niños pueden mantenerse en contacto de una manera mucho mejor gracias a los mensajes de texto y tienen una mayor sensación de continuidad de presencia".
Cada vez más médicos, investigadores científicos y defensores de la salud mental están usando mensajes de texto en su trabajo diario y se están dando cuenta de sus beneficios, según cuenta Topol.
Para los médicos y sus pacientes, enviar mensajes de texto ofrece una forma rápida y no intrusiva de comunicación. Turkle recordó una noche, hace unas semanas, cuando notó una erupción en la pantorrilla. Habría sido un "gran problema" llamar a su médico después de las 9 de la noche, así que, en cambio, le envió un mensaje de texto con una imagen de la erupción y le preguntó si necesitaba ir a la sala de emergencias. Él respondió de inmediato.
"Él dijo: 'Comiste algo, no te preocupes'", comentó Turkle. "Esto es increíble. Sabemos que ese tipo de comunicación que te permite estar en contacto con los profesionales a través de enviar mensajes de texto y enviar fotografías será una gran parte del futuro de la medicina".
La facilidad, velocidad y ubicuidad de los mensajes de texto también lo convierten en un activo poderoso para la investigación. En el transcurso de los últimos cinco años, los mensajes de texto se han utilizado para recopilar información en docenas de ensayos aleatorios que estudian cosas como el embarazo, la presión arterial y la diabetes.
Los mensajes de texto ofrecen varias ventajas clave para este tipo de recopilación de datos, según Topol: amplía el alcance y el tamaño de los ensayos aleatorios porque, dado que casi el 70 por ciento de la población mundial tiene teléfonos celulares, se puede hacer casi en cualquier parte del mundo.
"La mayoría de la gente respeta los textos, es decir, está en la listas de prioridades de cosas que hacer", decía.
Los mensajes de texto también están dejando una marca en el campo de la salud mental. En los últimos años, los defensores han comenzado líneas de apoyo a la salud mental y al suicidio que ofrecen exclusivamente soportes basado en mensajes de texto. Crisis Text Line, fundada en 2013, ofrece ayuda las 24 horas del día durante los 7 días de la semana, conectando a los que envían mensajes de texto con consejeros de crisis capacitados en todo Estados Unidos. A partir de julio de 2018, el grupo recibió y respondió a más de 75 millones de textos.
Lean On Me ofrece un servicio similar en todas las horas, pero específicamente dirigido a estudiantes universitarios. La organización, lanzada en 2016 por un puñado de estudiantes de MIT y un exalumno, conecta a los texters (los que envían mensajes de texto) con simpatizantes voluntarios. Desde su fundación, Lean On Me se ha expandido a siete campus universitarios, incluido el MIT.
"A veces los estudiantes necesitan una salida rápida para desahogarse acerca de su día, hablar de una frustración o simplemente mantener una conversación", escribió en un correo electrónico el miembro del equipo Lean On Me, Shaye Carver. "No creo que la vulnerabilidad requiera necesariamente la interacción cara a cara. Los mensajes de texto les permiten a los usuarios responder en un minuto o una hora y dedicar todo el tiempo que deseen para reflexionar sobre cómo se sienten".
Otros están usando líneas de texto de manera más caprichosa. El Museo de Arte Moderno de San Francisco inauguró en el verano de 2017 un programa llamado "Send Me" ("Envíame") que permite a cualquier persona enviar un mensaje de texto al museo para solicitar ver alguna cosa en particular. A cambio, un algoritmo envía un texto con una pieza de arte que coincide o representa el elemento solicitado.
El programa, rápidamente, se volvió viral. En la cúspide de la locura, el museo manejó alrededor de 3 millones de textos en un mes a una velocidad máxima de alrededor de 70.000 mensajes por hora, según Jay Mollica, el tecnólogo creativo del museo.
Un año después, Mollica dijo que "Send Me" sigue "siendo fuerte" y atribuye el éxito del programa a la naturaleza "personal" de los mensajes de texto, un medio utilizado principalmente para mantenerse en contacto con amigos cercanos y familiares.
"Entonces, el aspecto personal de los mensajes de texto es lo que hizo que la gente se sintiera realmente apegada a él", comentó Mollica. "La relación de las personas con el servicio es muy personal, por lo que en la mañana la gente dirá: 'Envíenme café'. Por la tarde dirán 'Mándame una cerveza'. Y a altas horas de la noche dirán cosas como 'Envíame amigos'".
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