El disc jockey y productor discográfico francés pondrá en alquiler su nuevo apartamento en "la capital de las Américas"
Los fanáticos del DJ más popular del planeta ahora podrán hospedarse en una de las tantas propiedades del artista francés David Guetta. Eso si, no les costará nada barato.
Según compartieron representantes de la compañía de real estate Barnes International, David Guetta cerró una nueva operación inmobiliaria en la ciudad de Miami Beach, paraíso turístico donde adquirió un condominio de USD 9.5 millones en el exclusivo Setai Hotel & Residences, un edificio de 40 pisos con vistas panorámicas de la ciudad de Miami y el océano Atlántico.
El propietario anterior era el multimillonario del mundo del real estate Richard LeFrak y la transacción se hizo por medio de una operación fuera del mercado que fue cerrada el pasado mes de junio. Según los registros de la propiedad, LeFrak la había comprado en el año 2012 por USD 6.75 millones, lo que le dejaría una ganancia de más de USD 2 millones y medio tras la venta a Guetta.
Ubicado en el piso 37, el condominio cuenta con tres dormitorios y tres salas de baño e incluye acceso a los amenities del hotel que opera en la propiedad, entre las que se incluyen tres piscinas con vista al mar, un spa, además de frondosos jardines tropicales y un centro de ejercicios.
Dado que el DJ solo usará el apartamento unas pocas semanas al año, fuentes cercanas a Guetta aseguraron que lo rentará la mayoría del tiempo, dado que las reglas del edificio permiten alquileres temporarios y de largo plazo.
Según cálculos de expertos en real estate, la unidad podría ser alquilada por entre 10.000 y 28.000 dólares a la semana o 25.000 a 50.000 dólares al mes, según la temporada y la demanda específica que pueda surgir durante distintos eventos de categoría internacional que tienen lugar en "la capital de las Américas", como la feria de arte Basel Miami o el festival de música electrónica Ultra.
Guetta es considerado un veterano de la escena de la música electrónica y ha sido señalado como uno de los principales impulsores del género, que ha dejado de estar limitado a las discotecas para pasar a ser una tendencia dominante dentro de la industria musical.
A principios de 2018, el oligarca ruso Oleg Baibakov vendió su penthouse en el mismo edificio por USD 9.53 millones.
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