El prestigioso periodista Robert Hilburn consiguió lo que nadie había logrado, convencer al creador de "Los sonidos del silencio" y "Graceland", entre otros éxitos, de contar su historia. El resultado es un libro extraordinario, elogiado por personalidades como Stephen King y Bono
La vida de Paul Simon, así como está contada en el libro de Robert Hilburn, es simplemente La vida. Uno de los más grandes compositores y cantantes de la música popular occidental del siglo XX (y lo que va del XXI), autor de canciones como "The sound of silence", "Brigde over Troubled Waters", "Ms. Robinson", "Still Crazy After All These Years" (y la lista podría continuar un buen rato), aceptó por fin hablar de su vida y revelar detalles desconocidos de su personalidad, intimidad y motivaciones artísticas. Además, claro, de contar por qué todo terminó tan mal con su socio Art Garfunkel.
Según este libro, así es Paul Simon. Un hombre acomplejado por su altura, una estrella con amores turbulentos, un ególatra importante, un hacedor de canciones 24×7, un bromista serial, un ícono de Nueva York, un consumidor satisfecho de ayahuasca. Cada uno cabe dentro de ese pequeño envase corporal, el de un señor que está a punto de cumplir 77 años y también, de retirarse para siempre de los escenarios. Eso sucederá el sábado 22 de septiembre en el célebre Flushing Meadows Corona Park -el "gran valle de cenizas" al que alude F. Scott Fitzgerald en El Gran Gatsby, sede de las ferias mundiales de 1939 y 1964, hogar del Abierto de Tenis de Nueva York y de una escena clave de la película Men in Black. Allí sonarán por última vez, en su inconfundible voz, esas canciones que son patrimonio cultural de la humanidad.
El último show y esta biografía semiautorizada -ya se profundizará en este detalle- concurren en el punto exacto que revela la magnitud artística de su obra y su figura. The Life es un libro monumental, repleto de pequeñas historias ("de vida", justamente) que ayudan a echar luz sobre una personalidad cultural fascinante pero casi nada conocida en términos masivos. Siendo alguien históricamente elusivo para las entrevistas y mucho más para cualquier intento biográfico, Paul Simon fue un objeto preciado de persecución para el veterano crítico y periodista musical Robert Hilburn (78 años). Hasta que finalmente cedió, y con alguien que también tiene su buen pedigrí.
El autor es, en sí mismo, todo un personaje protagonista de la historia de la música popular global de las últimas cinco décadas. Fue el crítico musical principal del diario Los Angeles Times entre 1970 y 2005, además de alguien que bien puede jactarse de su amistad con Dylan, Springsteen, Lennon, Johnny Cash y Bono entre otros -ahí está como prueba un magnífico libro titulado Desayuno con John Lennon y otras crónicas para la historia del rock, de 2010. Retirado de la redacción del periódico, Hilburn focalizó su tarea en los libros. En 2013 publicó el más exhaustivo retrato biográfico de Johnny Cash (también titulado The Life), que obtuvo catarata de reseñas positivas y muy buenas ventas.
Dice el autor: "Mientras escribía el libro de Cash, vi a Simon en el Henry Fonda Theatre en Hollywood. Estaba haciendo la gira "So Beautiful or So What" (en 2011). Escuché ése álbum y pensé ´Dios mío, es un gran álbum´. ¿Quién más está activo hoy en día que esté escribiendo música que puede hacer frente a sus mejores y primeras cosas? Paul McCartney no puede, Brian Wilson no puede, Joni Mitchell no puede. Incluso Dylan, no estoy seguro. Así que después del libro de Cash, traté de pensar ´¿Quién es el mejor compositor que puedo pensar que haría un libro interesante, y quién me hablaría sobre el tema del arte: cómo se produce el arte y cómo hay que protegerlo?´ La respuesta fue Paul Simon.
The Life resume en sus 400 y pico de páginas más de 100 horas de entrevista que el autor realizó al músico. Simon acordó encontrarse con Hilburn en 2014 mientras visitaba California. Conversaron la idea de un libro por alrededor de cuatro horas, pero Simon fue evasivo. "Me dijo: '¿Por qué necesito una biografía?'", recuerda Hilburn. "´Mi vida no importa. Son las canciones las que importan' Le respondí 'Bueno, es el proceso creativo Paul… Es fascinante. A la gente le gustaría saberlo. Debería ser parte de tu legado y tu historia' ". Después de unas pocas semanas, Simon lo llamó por teléfono y acordó cooperar. "Aún tenía cierta reticencia", dice Hilburn. "Pero creo que vagamente vio que había un cierto valor en hacer un libro serio sobre él".
Acordaron reunirse una vez al mes y hablar durante cinco horas a lo largo del siguiente año. Hilburn pensó que 60 horas de discusión le darían todo lo que necesitaba, pero el progreso fue frustrante y lento al principio. Simon estaba grabando su disco Stranger to Stranger y se mostraba mucho más interesado en eso que en hablar de eventos de su pasado. "Le preguntaba sobre un incidente en su vida", dice Hilburn. "Simplemente decía: 'Oh, eso no es importante. Hablemos de mi nueva música'".
En paralelo, Simon sí cooperó con la habilitación de fuentes. Cuenta Hilburn que le dijo "si vas a Londres, aquí hay algunas personas con las que debes hablar", y tenía una lista completa de nombres. Gente a la que su secretaria le enviaba notas diciéndole que los llamaría. Así pudo entrevistar a Lorne Michaels -el histórico productor de Saturday Night Live y amigo personal-, al actor Steve Martin, a su mejor amigo de la infancia Bobby Susser, a su hermano Eddie Simon y muchos, muchos otros. Es la primera vez que Simon coopera en un libro sobre su vida: decenas de amigos, familiares, colegas y otras personas, incluidas las ex esposas Carrie Fisher y Peggy Harper -que hablaron por primera vez- e incluso la musa recluída de Simon, su primera esposa Kathy Chitty (a quién le fueron dedicadas casi todas las grandes canciones de la etapa de Simon & Garfunkel), brindan su testimonio aquí.
Cerca del final del proceso, Hilburn respiró hondo y dejó que Simon leyera un borrador. Fue un movimiento arriesgado. Simon no tenía la capacidad de alterar una palabra, pero podía dejar de cooperar, decirle a las personas de su vida que cesaran toda comunicación con Hilburn y revocar su acuerdo para dejar de citar las letras de sus canciones en detalle. El autor sintió que si Simon veía que el libro no era un trabajo sensacionalista, podría relajarse y bajaría la guardia aún más para la ronda final de entrevistas. "Realmente lo hizo relajarse", dice Hilburn. "Empezó a hablar mucho más libremente después de eso y dijo: 'Debo contarte más sobre esto y hay más en esa historia'. Fue perfecto".
El resultado es un recuento profundamente humano de los desafíos y sacrificios de una vida al más alto nivel en la música. En el proceso, Hilburn documenta la búsqueda de Simon desde el arte y su lucha constante para proteger ese arte contra las distracciones -fama, matrimonio, divorcio, drogas, interferencia de la compañía discográfica, rechazo e inseguridad- que limitaron a tantas grandes figuras del pop global. Pasan a lo largo de las páginas temas centrales en su vida como su notable éxito temprano con Garfunkel hasta su dolorosa y enconada separación; desde sus primeros éxitos masivos como solista hasta los fracasos comerciales de los discos de los ochenta One-Trick Pony y Hearts and Bones; desde el éxito histórico "Graceland" y "El ritmo de los santos" hasta la incursión en Broadway con el musical The Capeman -también sonoro fracaso de crítica y público- y un resurgimiento creativo palpable hasta el presente.
Aguas turbulentas
La relación amor-odio con Art Garfunkel ocupa un lugar central en el relato. Se hicieron amigos en sexto grado y en la secundaria formaron un dúo graciosamente llamado "Tom y Jerry" (premonitorio nombre, también). En 1964 se rebautizaron como Simon y Garfunkel, y en unos pocos años se convirtieron en una sensación musical que vendía millones de discos y realizaba extensas giras. Ahí comenzaron los problemas, que se extienden hasta hoy y que influyen notablemente en la repetida especulación que circula en el presente -a pocos días del último show de la vida de Simon-, sobre la participación o no de Garfunkel en este evento extraordinario. Por cierto, después de varios intentos todos rechazados de manera más o menos cortés, Hilburn desistió de tratar de incluir a la otra parte del famoso dúo en su lista de entrevistados. No se quieren nada, parece.
Simon no había dicho prácticamente nada acerca de la pelea que tuvieron luego de su frustrada gira de reunión de 2010, que fue cancelada debido a los severos problemas vocales de Art Garfunkel. Pero en el libro le dice a Hilburn que Garfunkel no fue tan directo sobre el alcance de sus problemas vocales, lo que les costó casi un millón de dólares en tarifas de cancelación. "Pudo haber dicho que no podía hacer esto después de Nueva Orleans. Pero no lo hizo. Hubo toda una negación. Me cansé de todo el drama. Creo que ya no puedo confiar en él ". Asimismo Hilburn cubre la ruptura de 1970 en gran detalle, y el autor tiene su propia teoría de por qué sucedió. "Al igual que muchos de los muchachos de la década de los años 60, él habría comenzado a reciclarse si se hubiera quedado con Garfunkel", dice. "Sin él, pudo moverse en nuevas direcciones. Si se hubieran quedado juntos, Garfunkel habría sido una cadena alrededor de su pierna. No podría haberse movido como lo hizo".
La habilidad periodística de Hilburn guía en un viaje complejo, comenzando con el nacimiento de Simon en 1941 y su arraigo de la clase media en Queens, NY, donde él y un amigo de la infancia, Art Garfunkel, inspirado por Everly Brothers, armonizaron lo suficiente como para atrapar las orejas de productores de Manhattan. Luego el autor entrelaza las turbulentas décadas y el tranquilo drama personal: cómo su autoconciencia sobre su baja estatura (mide 1,60 metros) lo llevó a superar a la competencia mientras que sus relaciones y tres matrimonios a menudo coexistieron incómodamente con su dedicación a la música.
Dos opiniones, interesadas pero opiniones al fin y mucho más tratándose de quienes se trata, permiten acercarse al valor del texto "De vez en cuando, ¡rara vez! Un libro arroja algo de luz sobre el desarrollo creativo de un artista talentoso. Paul Simon: The Life es uno de esos pocos. Lelo si te gusta Simon; léelo si quieres descubrir cómo se desarrolla el talento", escribió Stephen King. "Hay dos grandes narradores colisionando aquí. No hay una mente más dura, no hay una voz más tierna que la de Paul Simon, y no hay mejor hombre que Robert Hilburn para descifrar el cableado de este hiperintelectual. En el prólogo me engañaron en la sensación de que podría descubrir el código genético de algunas de las mejores canciones de cualquier siglo. Y en el epílogo, te das cuenta de que las grandes canciones nunca se pueden explicar completamente, pero el gran hombre en su camino para encontrar esas canciones, seguramente sí", asegura Bono, el cantante de U2.
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