Ir al contenido principal

Pasé una semana de "desintoxicación del teléfono" y fue más difícil de lo que pensaba


Los estadounidenses revisan sus teléfonos un promedio de una vez cada 12 minutos (iStock)
Los estadounidenses revisan sus teléfonos un promedio de una vez cada 12 minutos (iStock)
Mi dieta de choque del verano no tuvo nada que ver con conseguir un cuerpo espectacular. Se trataba de sacar de mi vida uno de mis placeres: el tiempo con mi teléfono.
Se ha hablado mucho, en forma de protestas contra compañías tecnológicas, programas especiales de televisión y artículos, sobre cómo todos tenemos que eliminar nuestros teléfonos con más frecuencia. Los estadounidenses revisan sus teléfonos un promedio de una vez cada 12 minutos, de acuerdo a Asurion, y los investigadores comienzan a plantear preguntas sobre si eso es bueno para nuestros cuellos, nuestra capacidad de atención y nuestras mentes.
Bajo la presión de sus clientes y accionistas, Apple y Google están trabajando en herramientas que nos permitan monitorear cómo usamos nuestros teléfonos. Otras compañías tecnológicas y organizaciones sin fines de lucro también han propuesto programas para alejarnos de los hábitos electrónicos. Uno de ellos proviene de Xfinity Mobile, que tiene un servicio de "limpieza" de teléfono de una semana de duración basada en el modelo de una dieta de choque. Puedes comenzar en cualquier momento y puedes afrontar un duro desafío al día.
Decidí probarlo yo misma, para ver si podía controlar mis peores hábitos. Dos de los desafíos se refieren a la administración del tiempo: una notificación rápida de 24 horas y un día que solo revisas tu teléfono una vez a la hora. Otros tres puntos se refieren a la eliminación de aplicaciones, borrar fotos y videos viejos y crear una pantalla de inicio minimalista. Otros dos desafíos tratan de desconectarte de la pantalla: convertir tu teléfono en blanco y negro durante el día y dormir fuera del alcance de tu aparato inteligente.
Habiendo pasado por la limpieza, comencé a monitorear qué tan bien funcionaba. Esto es lo que encontré.
Los límites de tiempo estrictos no funcionan. Con una dieta, básicamente estás a cargo de ti mismo: vigilas lo que comes y determinas el tiempo para ejercitarte. Pero un teléfono es un dispositivo de comunicación, lo que significa que también tiene la tarea más difícil de controlar las acciones de los demás.
Eso hizo que los desafíos basados en el tiempo fueran muy difíciles para mí. El día 5 tuve que comprometerme a revisar mi teléfono solo una vez por hora, para mantenerme enfocada. De hecho, fue casi ineficaz e hizo que mi día de trabajo fuera casi imposible. Me estaba maldiciendo a mí misma por no tener la fuerza de voluntad. Fallé.
La verdad es que no puedo ignorar un mensaje de mi jefa durante 50 minutos solo porque hablé con ella hacía una hora. Y siempre hay algunos mensajes que debes contestar de inmediato, como por ejemplo: "¿Cuál es el número del fontanero?".
Si bien mi tiempo de pantalla aún es indisciplinado después de la limpieza, me di cuenta de que muchas notificaciones y mensajes que recibo no son tan urgentes como creo. Después de todo, un zumbido en el teléfono que pensé que era un diagnóstico del veterinario para nuestro gato resultó ser una actualización de la MLB (Liga de Béisbol de Estados Unidos).La limpieza no me ayudó a desconectarme por completo, pero me ayudó a darme cuenta de que debería relajarme.
Cortar el desorden es un cambio de vida: la cosa más efectiva que me dio mi limpieza fue la necesidad de cortar las cosas innecesarias. El último día de la limpieza te indica que intentes borrar la pantalla de inicio, excepto algunas aplicaciones esenciales: mensajes de texto, llamadas y correo. La pantalla clara fue extrañamente calmante para mí, y la he mantenido así desde entonces.
El hecho de organizar mis aplicaciones hizo que fuera más fácil que nunca obtener lo que necesito en mi teléfono y luego regresar al mundo real. Esa eficiencia, más que nada, me ha ayudado a perder menos el tiempo con mi teléfono durante el día. Voy a tratar de hacer esto todos los meses en el futuro.
Diferentes métodos ayudan a diferentes personas a desconectarse: además del tiempo que pasas en tu teléfono, esta limpieza intenta que seas menos dependiente de la tecnología. Pero ese es un objetivo complicado porque la gente usa sus teléfonos de formas muy diferentes.
Por ejemplo: en el día 2 se te indica que configures el teléfono para que solo muestre las tonalidades en gris. Para otras personas con las que hablé mientras realizaban la limpieza, ese parecía ser el desafío más difícil para ellas ya que usan sus teléfonos en de una manera en la que el color es indispensable: tomar o mirar imágenes. Para ellas, la idea de volverse gris haría que sus teléfonos perdieran atractivo.
A mí no me afectó casi nada. La mayoría de lo que hago en mi teléfono es leer una cantidad poco saludable de textos, y que esté en blanco y negro no es un gran problema. Eso me hizo pensar que la "adicción al teléfono" es, en realidad, una cantidad de actividades que se realizan en teléfonos inteligentes muy diferentes y que esa condición se acaba incluyendo en un solo diagnóstico.
También me cuestioné acerca de algunas de las herramientas de monitoreo que provienen de los fabricantes de teléfonos, con gráficos que te dicen cómo estás usando tu teléfono. Puedes establecer límites aplicación por aplicación, pero parece tratar más los síntomas que la causa del uso problemático.
Para mí, saber que estaba revisando mi teléfono más de una vez por hora no me ayudó a cambiar mis hábitos. Pensar en por qué las cosas eran difíciles para mí sí. Ese es el tipo de contexto que ofrece intentar la actividad de algo así como una limpieza que no obtendrás de los gráficos.
Todavía reviso mi teléfono constantemente. Una vez cada ocho minutos, según las primeras herramientas de seguimiento de Apple. Y parte del tiempo de pantalla que eliminé de mi teléfono fue a otras pantallas: la televisión de la sala de estar o la PC de mi escritorio. Si el objetivo es menos tiempo de pantalla en general, no estoy segura de haber logrado eso con este intento de golpe rápido para frenar mis adicciones.
Pero al menos estoy pensando en eso ahora. Y he recogido un par de buenos hábitos. Ahora, si creo que estoy demasiado distraída, trataré de dejar el teléfono por un período de tiempo más largo, o al menos me limitaré a mirar mi teléfono cada tres zumbidos.

Comentarios

Destacado

Manny Pérez dice que tiene años estudiando a Jack Veneno

Santo Domingo. El actor dominicano Manny Pérez reconoce que el hecho de que le dan muchos papeles de malo en las películas en las que ha participado, tiene mucho que ver con que su cara no es de buena gente.

Fernando Villalona sigue siendo “el más querido”

Fernando Villalona unió lo mejor de su repertorio de merengues, baladas y boleros, con el humor y las carcajadas de la estrella de la televisión Jochy Santos, para ofrecer un exquisito show en Escenario 360.

El Mayor Clasico – Hard Rock Cafe (Documental)